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Mamá de joven asesinada: "Quiero ver cuánto vale una vida para la justicia"

Solange Hinojosa, madre de Ucabari Barrientos (18), está ansiosa porque mañana se volverá a encontrar con la mujer que le quitó la vida a su hija.
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Solange Hinojosa (39) confiesa que por momentos le dan ganas de salir arrancando de San Antonio y no volver nunca más. Piensa que esa sería la única manera de no recordar a cada instante que aquí, en San Antonio, fue asesinada su hija Ucabari Barrientos, la joven de 18 años que la madrugada del 21 de mayo pasado cayó herida de muerte en la pista de baile de la discoteque Arena Studio, en Llolleo.

Ese día Ucabari recibió una puñalada mortal de parte de Érica Miranda (28), la "Kika", mientras bailaba con Manuel Núñez, ex pareja de la homicida y quien por ese entonces iniciaba una relación con la Uca.

"A veces me dan ganas de irme, de arrancar de San Antonio, pero también pienso que aquí tengo a toda mi familia y que sería injusto que yo me fuera, si finalmente yo soy la víctima. A mí me mataron a mi hija, que era lo que más amaba en la vida", reflexiona Solange sentada en la plaza de Barrancas, mientras su ahora único hijo, Coke (7), se entretiene inocente en los juegos infantiles.

La madre de Ucabari está más nerviosa y ansiosa que otros días. Mañana, después de dos postergaciones (ver recuadro), se llevará a cabo la primera audiencia de preparación del juicio oral. Ahí, el juez de Garantía analizará las pruebas contra la acusada que podrá presentar la Fiscalía durante el juicio oral.

"Estoy ansiosa porque me voy a encontrar en el Tribunal con la asesina de mi hija después de ocho meses. La última vez que la vi fue en la audiencia de control de detención, el día después del crimen. Esa vez se mostró desafiante. Ahora quiero ver si me mira a la cara o si va a agachar la cabeza como cualquier delincuente", afirma en las horas previas a la audiencia.

odio en el corazón

El estado sicológico de Solange Hinojosa sigue inestable. En las noches toma una pastilla para dormir y en la mañanas, otra para despertarse.

En diciembre pasado, a modo de terapia, decidió regresar a su trabajo como cajera en el supermercado Lider. Alcanzó a ir 15 días durante media jornada. "Fui a trabajar con la mejor disposición, pero fue horrible. Me sentí muy mal", asegura.

-Porque toda la gente trata de darme ánimo y fuerza, pero todo eso me quiebra aún más. No puedo entender cómo esa mujer (Érica Miranda) pudo matar a una niña inocente, que lo único que estaba haciendo era bailar en una discoteque.

Algunas noches Solange decide no tomarse la pastilla del sueño para poder pensar. En esos instantes la imagen de la homicida de su hija se le viene a cada momento a la cabeza.

-Mucho odio. Es terrible, pero siento que nunca voy a poder sacarme el odio y la rabia que tengo en el corazón. Al principio culpaba también a los amigos de la Uca, pero después me di cuenta que ellos no tuvieron nada que ver. Ellos trataron de ayudarla cuando la vieron herida, pero tampoco pudieron hacer mucho".

Solange confiesa que su mayor deseo es que se realice pronto el juicio oral para ver si se hace justicia con su hija.

"Quiero ver cuánto vale una vida para la justicia chilena. Ojalá que (a Érica Miranda) le apliquen una pena alta, porque nadie tiene el derecho a arrebatarle la vida a una niña inocente. Estoy haciendo todo lo que está a mi alcance para que se haga justicia", dice.

mural en plaza estrella

Los amigos de Ucabari decidieron hacerle un mural en la plaza La Estrella de Llolleo como una manera de mantener vivo su recuerdo y, al mismo tiempo, solicitar justicia.

En la pintura, que está en el "hoyo" del centro de la plaza y que estaba recibiendo los últimos retoques al término de esta edición, se ve a la Uca haciendo gala de toda su sensualidad y lanzando un beso al infinito. La imagen está acompañada por frases que corresponden a una canción que los propios amigos hicieron para la joven asesinada aquella fatídica madrugada del 21 de mayo pasado. J

De acuerdo a la información entregada por la propia madre de Ucabari, la audiencia de preparación del juicio oral de Érica Miranda (en la foto) que se realizará mañana se ha postergado en dos ocasiones. "La primera vez se suspendió en noviembre porque la imputada adujo razones de salud; y después ocurrió la mismo en diciembre, porque dio a luz a su bebé", indicó Solange Hinojosa.

Postergación de la audiencia

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