"Desde hace unas semanas algunas personas han reclamado porque a las tumbas de sus familiares fallecidos les han robado las cruces que van encabezando cada tumba", cuenta Luis Poblete, administrador del cementerio Parroquial de San Antonio.

Algunas cruces aparecieron escondidas entre la basura y algunos nichos, mientras otras sencillamente desaparecieron.

"Se conversó con los maestros externos para saber si ellos sabían algo pero dijeron desconocer el tema. A raíz de esto nuestro personal tiene instrucciones de denunciar inmediatamente cualquier ilícito", cuenta Poblete.

Desafortunadamente este no ha sido el único hecho vandálico que se ha registrado durante las últimas semanas en el camposanto, ubicado en la parte alta del cerro Alegre.

El pasado domingo, en horas de la mañana, un grupo de trabajadores que realizaba sus labores diarias se percató que las imágenes que se encontraban a los pies del Cristo fueron completamente destrozadas por desconocidos.

"Otro de los ataques afectó a las imágenes religiosas que están depositadas a los pies del Cristo que se encuentra en el cementerio. De ellas prácticamente no quedó nada porque las destrozaron completamente", relata Poblete.

"La mayoría de estas imágenes han sido recogidas por los mismos deudos que las encuentran botadas en alguna parte del cementerio y por respeto las dejan a los pies del Cristo. Otras han sido traídas por las personas que instalan placas de agradecimientos a los pies del Cristo", agrega.

nicho

Pero el hecho más grave quedó al descubierto esa misma tarde, cuando unas personas que visitaban a sus familiares fallecidos dieron aviso sobre una situación anómala dentro del recinto.

Uno de los nichos fue abierto y restos del vidrio del ataúd se encontraban esparcidos por todos lados.

"Desconocidos sacaron la tapa del nicho y quebraron el vidrio del ataúd donde se ve la cara de la persona fallecida. También sacaron unas latas las cuales quedaron tiradas por todos lados y eso obviamente llamó la atención de las personas que ese día dieron aviso", detalla el administrador.

De inmediato, Poblete llamó a personal policial para que tomara la denuncia respectiva.

"Cuando nos percatamos de este hecho, no quisimos tocar nada así que fueron ellos (carabineros) quienes sacaron la tapa del nicho, que estaba sobrepuesta y revisaron el ataúd".

"Según ellos el cadáver no había sido manipulado y al parecer todo estaba bien", asegura.

Hasta ahora no se ha podido identificar quién se encuentra sepultado en ese nicho, ya que no tiene el nombre de la persona ni la fecha en que fue sepultada.

Por el momento sólo se tiene claro que la persona lleva más de doce años fallecida. Esto se sabe por las condiciones en que se encontraba el cuerpo.

Pero hay un antecedente mucho más extraño en este caso: el nicho que esta vez fue abierto se encuentra en el mismo lugar donde en octubre del 2010 desconocidos robaron el cráneo de Manuel Carvajal Vera, un conocido vecino de Barrancas, fallecido en abril de 2008 a la edad de 77 años.

"Desde el lunes que estoy tratando de hablar con Hernán Carvajal Yáñez, hijo de Manuel Carvajal, pero hasta ahora no hemos logrado dar con él. Carabineros también me está ayudando, pero no han tenido resultados. Creemos que él puede saber quién es la persona que está en el nicho abierto el domingo, porque ni el nicho de su padre ni el de esta persona se encuentran con nombres", dice.