Hace dos meses Ingrid Cariqueo estaba ausente. No hablaba, miraba el suelo y era casi incapaz de comunicarse. Cuando las cosas estaban más graves, sus manos y cuello se encorvaban, todo después de haber sido una niña completamente normal.

Hoy ha vuelto a serlo: con la sonrisa que siempre la acompaña, interrumpe la entrevista para contar cómo se sintió mientras estuvo ausente para luego seguir jugando en el suelo con su hermano menor. "Ha sido un milagro que mi niña esté bien ahora, le dan ataques, pero camina, juega, era horrible verla tirada en la cama", cuenta María Inés Gómez, su madre. Y es que la pequeña Ingrid padece epilepsia tipo 2, lo que la tuvo internada en el Hospital Claudio Vicuña tras una crisis y de donde salió sin habla.

"Nunca me dijeron qué tratamiento le dieron, pero de un día para otro quedó así. Me dijeron que sanaría con los remedios que le indicaron para la casa, pero fue peor y cuando le pedí a la doctora el informe de qué le habían dado mientras estuvo hospitalizada me dijo que yo estaba loca y que no me acercara más al hospital", recuerda María Inés. Y agrega: "Una señora nos donó una consulta con un neurólogo en una clínica. Le estoy muy agradecida. Cuando el neurólogo vio los remedios que le dieron a mi niña dijo que se los suspendiera porque no eran los adecuados. Así fue que poco a poco empezó a sanar y volvió a moverse y hablar".

Lamentablemente estos últimos días su salud ha vuelto a empeorar: está con fuertes dolores de cabeza y ha tenido tres ataques.

Hospital

"Ingrid Cariqueo es una paciente pediátrica que al momento del alta se le entregó una epicrisis, que es un resumen de las prestaciones recibidas que contempla desde el diagnóstico, tratamiento, exámenes e indicaciones del alta, además de una citación a control. El buen trato y el respeto son pilares para el manejo de la relación entre la institución y sus usuarios", indica Claudio Fernández, director del Hospital Claudio Vicuña en relación al caso.

AYUDA

La mamá de Ingrid los domingos vende ropa en la feria "pero ya no tengo nada, por lo que si alguien tiene zapatos o ropa usada en buen estado que me pudiese donar para revenderla lo agradecería", comenta haciendo hincapié en el buen estado: "Una vez me trajeron pura basura", dice.

Ingrid está a la espera de una hora médica en Valparaíso, lo que en este minuto es urgente debido a los ataques que ha sufrido los último días y a los constantes dolores de cabeza que la afectan.

María Inés cuenta que su madre y su papá Jorge han sido un pilar fundamental en la recuperación de su pequeña hija, puesto que mientras Ingrid estuvo más grave su abuela la visitaba diariamente y le hacía ejercicios para que volviera a la normalidad. Este apoyo ha sido importante puesto que a María Inés le dan crisis de pánico.

Quien quiera contactarse con la mamá de Ingrid puede hacerlo al teléfono 72615857.

Para darle una mejor calidad de vida a su hija, María Inés quiere salir de la pieza en donde vive, que no es independiente y es muy pequeña: "He estado buscando arriendo y no encuentro y si hay me dicen que es sin niños", comenta". "Si alguien tiene una casita, no importa que sea chica, que me la arriende, porque aquí mis niños no tienen siquiera donde correr libremente", relata. Agrega que con el trabajo de su esposo pueden pagar hasta 70 mil pesos por el lugar.

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