Roban $8 millones a dueño de botillería en asalto express
Héctor Vera (65) resultó con dos cortes en la cabeza producto de los golpes que le propinaron los hampones con la cacha de una pistola.
Héctor Vera, el conocido dueño de la botillería Evita, ubicada en la esquina de Lauro Barros con Balmaceda, en el centro de San Antonio, salió de su local a las 9.15 de la mañana con la intención de dirigirse al banco para depositar el dinero que había recaudado en todo un fin de semana de arduo trabajo.
Como de costumbre, un automóvil particular lo esperaba afuera de la botillería para trasladarlo hasta la sucursal bancaria.
"Apenas salió del local dos tipos aparecieron por su espalda. Mi papá ni siquiera les vio la cara", contó Joel, hijo del comerciante afectado.
Héctor Vera no se entregó fácilmente. Durante varios segundos forcejeó con los dos antisociales para que no le arrebataran una bolsa plástica donde portaba cerca de 8 millones de pesos en dinero en efectivo.
"Como no le podían quitar la bolsa le pegaron con las pistolas en las cabezas", relató Joel.
El dueño de la botillería Evita sufrió dos cortes en el cuero cabelludo y debió ser trasladado de urgencia al hospital Claudio Vicuña, donde le colocaron puntos para suturar las heridas.
Mientras, los dos antisociales, quienes actuaron a rostro descubierto, emprendieron una rápida huida en dirección al cerro Bellavista. Según testigos del hecho, los hampones habrían abordado un automóvil verde que los esperaba en las inmediaciones del negocio.
"Una persona que vio a los ladrones arrancando dio aviso a los carabineros, que estaban unas cuadras más abajo", afirmó el hijo de la víctima.
Inmediatamente funcionarios de la Primera Comisaría de Carabineros de San Antonio desplegaron un arduo operativo en las calles céntricas de la comuna y también en los cerros Alegre y Bellavista. Sin embargo, todas las diligencias resultaron infructuosas y hasta el término de esta edición los delincuentes continuaban en calidad de prófugos.
"Mi papá lleva 25 años con esta botillería y nunca había sufrido un asalto tan violento", dijo Joel, quien se quejó debido a que la cámara de seguridad ubicada justo frente a la botillería lleva varios meses sin funcionar. "De qué sirve tener cámaras si no funcionan", reclamó, junto con informar que su padre se recupera satisfactoriamente.
