Cuando el alcalde llegó ayer a su oficina lo primero que vio fue una botella que estaba en el suelo y que había sido lanzada contra la ventana de su oficina, dejando un tremendo forado en el cristal.

"Aunque sigan los ataques no permitiremos la venta ambulante de alimentos", expresó el alcalde de Cartagena, Rodrigo García.

Una guerra total entre vendedores ambulantes de comida y el municipio cartagenino es la que se vive por estos días en la comuna balneario.

La muni se defiende a punta de fiscalizaciones y, presumiblemente, los comerciantes lo harían a pedradas.

Desde el viernes de la semana pasada el municipio de Cartagena ha sufrido una serie de violentos ataques, pues cada noche desconocidos han lanzado piedras al frontis del edificio consistorial.

Hasta ayer iban cinco hechos delictuales y el blanco favorito de los antisociales es la oficina del alcalde Rodrigo García.

¿Por qué la virulencia? El edil tiene una teoría que se ha ido fundando con los días. Supuestamente se trataría de comerciantes ambulantes que llegan desde Santiago para vender comida preparada en la terraza, pero quienes este año no han podido trabajar debido a las constantes fiscalizaciones.

Los carritos de anticuchos, sánguches de potitos y sopaipillas ya no expelen su aroma en la costanera de las playas Chica y Grande porque el municipio prohibió estrictamente que este año vendan sus productos en la comuna.

"Esto generó descontento en el comercio ambulante y por eso nosotros sabemos que son ellos quienes nos han venido a atacar en el municipio. Pretenden amedrentarnos para que se les permita vender. Pero nosotros no nos retractaremos porque lo hacemos por una normativa pública de salud que pretendemos resguardar. Esos alimentos no cumplen con ninguna normativa", explicó García.

Frente a los ataques, que han sido persistentes el viernes, sábado y domingo de la semana pasada y el lunes de esta semana, el edil presentó una denuncia en Carabineros y solicitó ayuda a la Policía de Investigaciones.

"La policía está trabajando para esclarecer los ataques y ya se cuenta con algunos antecedentes para lograr la detención de los individuos", aseguró.

Además, el jefe comunal expresó que fiscalizadores comunales han sufrido amenazas verbales y ataques en la calle por parte de los vendedores que no cuentan con permiso para laborar.

García puso hincapié en que los ambulantes que acusan serían de Santiago, pues los cartageninos se dedican a la venta de artesanías y no de comida.

El alcalde de Cartagena, Rodrigo García, expresó que ha recibido llamadas a su teléfono celular con amenazas por parte de desconocidos, quienes serían comerciantes ambulantes.

Amenaza