Una herida en el costado derecho de su aleta pudo ser la causante de que ayer un joven delfín quedara varado en la Playa Blanca de El Tabo.

Los turistas que se encontraban en la playa fueron los primeros en advertir como el cetáceo luchaba por regresar al mar, pero no podía por la fuerza de las olas.

El salvavidas fue el primero en socorrer al animal y luego se unió el Grupo de Rescate Anfibio de San Sebastián (Grass), quienes solicitaron instrucciones a José Luis Brito, conservador del museo de San Antonio.

"Fue imposible devolverlo al mar, porque se devolvía a la costa. Es primera vez que enfrento esto, nosotros no estamos preparados para algo así. Lo bueno que recibimos instrucciones y pudimos ayudar al delfín", dijo Juan Carlos Salazar del Grass.

Para poder rescatarlo el delfín debió ser sacado del mar y trasladado en una camioneta del Sernapesca hasta el puerto de San Antonio, donde la Armada colaboró con la lancha Arcángel para llevarlo a alta mar.

Brito explicó que el animal corresponde a la especie "delfín común" (delphinus delphis) y que debió perder su manada.

"Es un macho juvenil de 1 metro 58 centímetros y es poco habitual que se acerque a las costas del Litoral Central. Como es juvenil ya no necesita de su madre para sobrevivir", explicó.

El conservador agradeció el apoyó de la Armada, del Grass, salvavidas y de los turistas que aportaron no acercándose al animal cuando estaba varado.

Cerca de las 21 horas de ayer el "Flipper" nadaba nuevamente a 3 millas mar adentro, donde lo dejó la embarcación.