Dos vehículos parados afuera de una sucursal de despacho de productos Soprole llamaron la atención de varios transeúntes. "Andaban en algo malo", intuyó una vecina que vio que los autos estaban estacionados uno para cada lado de la calle. "Estaban como listos para salir arrancando", comentó otra testigo que prefirió quedar en el anonimato.

Los testigos tenían razón, ya que unos delincuentes llegaron en dos camionetas hasta la sucursal de la empresa Soprole, ubicada en la avenida El Peral de Cartagena, para tratar de asestar un golpe delictual.

Los hombres llegaron con el dato de que ahí se guardan los camiones que llevan mercadería a todo el Litoral Central y por ello los antisociales estimaron que el botín sería millonario. Sin embargo, Carabineros les aguó la fiesta.

A las 23.00 horas una llamada alertó a los policías de la Segunda Comisaría de Cartagena, quienes se trasladaron en el acto hasta la avenida El Peral.

En el lugar lograron impedir el paso a uno de los dos vehículos involucrados e ingresar dentro de la bodega de Soprole para detener a los hampones que aún se encontraban dentro del recinto.

En el lugar se atrapó a dos delincuentes que estaban listos para desvalijar el recinto.

Los sujetos habían descerrajado el portón utilizando la técnica del oxicorte.

Además dentro del vehículo se encontró las herramientas que se utilizan para esta técnica de cortado.

El chofer del segundo vehículo logró fugarse del lugar, pues apenas vio que llegó Carabineros se marchó dejando a sus socios atrás.

"El único que alcanzó a escapar es un hombre que tenía la labor de conductor de uno de los vehículos, quien estaba ahí para hacer más rápida la huida, ya que había un vehículo listo para huir hacia el sur otro al norte", explicó el capitán Dagoberto Silva.

Uno se escapó, pero se logró atrapar a tres delincuentes.

Se trata de tres hombres mayores de edad con un amplísimo prontuario delictual.

Los sujetos fueron identificados con las iniciales A.L.M., A.T.C. y R.V.A. Este último presenta antecedentes por homicidio.

Los tres, quienes son de la Región Metropolitana, pasaron a control de detención en el Juzgado de Garantía de San Antonio y quedaron en prisión preventiva.

El capitán de la Segunda Comisaría de Cartagena, Dagoberto Silva, explicó que al momento de la denuncia hubo una descoordinación, ya que a través del 133 se entregó información equivocada sobre dónde se cometía el ilícito. "Siempre es importante denunciar y Carabineros ahora comenzará una campaña para orientar sobre el buen uso del 133 y tendremos nuevas tecnologías para hacer más eficiente el trabajo policial", dijo.

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