Cuando ya se acerca su cumpleaños número 100 el próximo 22 de febrero, el conocido dirigente sindical Onofre Águila no ha perdido el tiempo y mañana celebrará su aniversario de matrimonio junto a su tercera esposa, Esmeralda Abarca Plaza de 74 años.

Sin duda que la edad no es un tema para don Onofre y su buen sentido del humor puede ser una de sus principales claves para mantenerse con un estado de salud, envidiable para muchos.

El 14 de febrero es un gran día para Onofre Águila, no sólo porque celebrará el amor que se tienen con Esmeralda, sino porque también cumplirán tres años de feliz matrimonio.

"Siempre nos encontrábamos en reuniones y yo le tenía mucho cariño como dirigente, pero jamás me iba a imaginar que terminaría casándome con él", comentó su mujer, con quien pololeó cinco años antes de dar el sí.

"Desde que enviudé que ella andaba detrás mío", riéndose intervino Onofre.

"Era secretaria de una organización de jubilados cuando empezamos a salir. A ella se le iba a ir el tren, así que estaba bueno ya que se casara conmigo", bromeó de nuevo Onofre.

En una entretenida conversación con esta singular pareja, Esmeralda contó los momentos de jocosidad que pasa junto a su marido. "Él me dice que yo soy la ancianita y que él es el lolo. Si finalmente la juventud está en la mente de uno y en el corazón, eso es lo que importa para mantenerse bien", sostuvo Esmeralda.

romance

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Sin dar detalles de su romanticismo, Esmeralda declaró que si bien su marido escogió una fecha muy romántica para casarse, el romanticismo no es una de sus cualidades.

"Él le dijo a todo el mundo que nos casaríamos el 14 de febrero, pero nunca pidió la hora en el civil. Eso que él tenía más experiencia que yo en esas cosas. Cuando llegamos allá, don José Manríquez nos dejó casarnos igual, porque lo conocía y tuvimos suerte", advirtió su esposa Esmeralda.

viudo

No habían pasado ni seis años desde que Onofre Águila enviudó de su segunda esposa, cuando conoció a Esmeralda y le pidió pololeo.

Su primera mujer, con quien tuvo tres hijos, murió cuando él era muy joven en la provincia del Ñuble, antes de venirse a radicar en San Antonio.

Con su segunda esposa duró cerca de 50 años casado y vivían en Las Dunas, donde criaron a sus cuatro hijos hasta que ella falleció.

Salud

La muerte de uno de sus hijos hace cinco años fue la única vez que Onofre recuerda haber flaqueado. "Nunca había tenido ninguna enfermedad y después de la muerte de mi hijo tuve una depresión que me debilitó mucho, donde caí hospitalizado y tardé un año en recuperarme", comentó.

Hoy se apoya en una muleta, porque dice que pierde un poco la estabilidad, pero en general su salud es muy buena, y de sólo ver la vitalidad que irradia revela que tiene cuerda para rato.

Dirigente

Dirigente

Veinte años como dirigente y fundador de la Central Unitaria de Jubilados, Pensionados y Montepiadas de Chile (Cupemchi) y dieciocho dirigiendo la agrupación nacional, entre otras muchas dirigencias que ha tenido en lo largo de su vida, han mostrado a Onofre Águila como uno de los líderes sociales más destacados de San Antonio.

Hasta el día de hoy se mantiene en estas actividades sociales como presidente del Club de Adulto Mayor "Copito de Nieve".

Pese a no pertenecer a ningún partido político, este hombre se destacó por sus dotes de liderazgo en todos los lugares donde trabajó.

"Un tiempo fui socialista, pero no aguanté mucho. Los partidos siempre quieren tomar decisiones sobre temas que sólo los dirigentes individualmente conocemos de nuestra organización", señaló.

Por donde Onofre Águila anduvo dejó huellas en este puerto. Fue así como también presidió los centros de padres de sus hijos, en el Grupo Escolar, en la Escuela 4, la 5 y en el Liceo Fiscal.

"A mi papá nunca le gustó meterse en ninguna cosa, pero yo salí luchador. Siempre supe que podía ayudar a mucha gente con mi experiencia", aseguró.

Minero

En 1944 llegó al Litoral Central a trabajar en una mina de cal en la localidad de El Membrillo en El Tabo. De allí lo despidieron después de formar el sindicato de trabajadores de la empresa.

Luego trabajó en la cantera de Lo Gallardo, después continuó en la construcción de muchas casas de Santo Domingo como jornalero. Y seguido de eso llegó a Rayonhil, donde además figuró como presidente del sindicato de la construcción.

"Me acuerdo que con la plata del fuero sindical en ese tiempo pudimos comprar todas las cosas de la casa con mi segunda esposa", comentó, agregando que "ese fue un gran triunfo también".

Fue en el año 1950 cuando comenzó a trabajar en el puerto. Primero como marinero de bahía, luego picando piedras y también en el trabajo pesado del carbón. Finalmente terminó laborando como estibador, hasta que llegó su edad de jubilar.

Esmeralda Abarca de 74 años de edad, dice que ha vivido una muy buena experiencia en los tres años de matrimonio, aunque le gustaría salir un poco más con su marido.

"Cuando pololeábamos salíamos harto a pasear y me sacaba mucho de la casa, pero después de casados se puso más flojo. Una vez me dijo bromeando -pero si ya me casé contigo, ¿para qué te voy a sacar a pasear ahora? Eso era en el pololeo no más y se puso a reír-. Pero en general somos muy tranquilos y trato de cuidarlo bastante", manifiesta conforme.

Esposa

"A ella se le iba a ir el tren, así que estaba bueno ya que se casara conmigo". Onofre Águila ex dirigente

Parrilladas

Aniversario con

El panorama de la celebración de los tres años de matrimonio de esta alegre pareja planean disfrutarlo saliendo a almorzar una parrillada a la Calle Echaurren de Llolleo. El platillo favorito de Onofre.

"¿Me va a creer que el pavo o el pollo no lo come? Siempre ha preferido las carnes rojas, por eso él mismo elige salir a comer parrillada, precisamente porque a él le gusta mucho", argumenta Esmeralda.

El brindis lo realizarán como cada día, con una buena copa de vino tinto. El secreto de la eterna juventud de Onofre.

Celebración