Un camión cargado con 400 millones de pesos en aluminio ayer nunca llegó a su destino en la ciudad Santiago porque quedó abandonado en calle Angamos, donde iba a ser desvalijado.

A las 2 de la madrugada de ayer el chofer de la empresa "Grace Trans" salió desde el terminal de STI con el camión cargado y en un par de horas debía estar en una empresa de la capital entregando los rollos de aluminio, cosa que no se cumplió.

Debido al retraso la empresa dueña de la mercadería se contactó con los transportistas, quienes de inmediato advirtieron que "algo andaba mal".

El camión tenía el sistema de rastreo GPS desactivado y el chofer no contestaba su teléfono celular.

Sin embargo, los dueño de la empresa tenían una alternativa, pues apenas les llegó una notificación sobre el GPS apagado activaron un segundo sistema de seguridad que trianguló la ubicación del vehículo pesado.

Con la información que tenían llegaron hasta la prefectura de la Policía de Investigaciones.

Los policías de la Brigada Investigadora de Robos (Biro) y del Grupo Especializado en Bienes Robados comenzaron a trabajar de inmediato con los datos y así llegaron hasta calle Angamos, sólo una hora después de la denuncia.

En el lugar se encontraba el camión "extraviado" y presentaba los sellos del contenedor forzados.

"Cuando llegamos al lugar el vehículo estaba preparado para que traspasaran la mercadería a otro móvil", explicó el subjefe de la Biro, Pablo Tapia.

La tarde de ayer el camión fue entregado a sus dueños y se investiga la participación del camionero.

Por el momento se investiga la participación del camionero en el atraco, puesto que sin motivos dejó el camión estacionado en calle Angamos.

"Dijo que tenía unos problemas personales y que por eso dejó el camión ahí y no lo llevó a Santiago. Ahora la policía deberá establecer si el chofer tiene implicancia", expresó el jefe de operaciones de Grace Trans, Janddir Grace.

Chofer