José Luis (25) guarda como un verdadero tesoro los recuerdos de aquella memorable jornada del verano pasado cuando acompañó a su hermano Salvador Velásquez Silva al ATP de Viña del Mar. El gran sueño de Salvador era conocer en vivo y en directo a su gran ídolo, el español Rafael Nadal, con quien compartía la pasión por el tenis.

"Esa vez recibimos la invitación del profesor Rafael Cerda, con quien viajamos al ATP gracias a la gentileza de la Municipalidad de San Antonio. Estuvimos ahí, cerquita de Rafael Nadal y el Salvador estuvo inmensamente feliz, porque había cumplido su sueño", recuerda José Luis en la capilla María Estrella del Mar, en la población 30 de Marzo, donde estaban velando a su amado hermano.

La vida de la familia Velásquez sufrió un duro golpe en julio del año pasado, cuando recibieron la más triste de las noticias: Salvador padecía una leucemia o cáncer a la sangre.

La enfermedad avanzó rápido, implacable y paulatinamente fue mermando las fuerzas del muchacho, conocido jugador del club de tenis Montemar y quien tenía al deporte blanco como su más grande pasión.

El fin de semana pasado la salud del joven se agravó a tal punto que tuvo que ser internado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital Gustavo Fricke de Viña del Mar, donde recibía tratamiento contra la leucemia.

"De acuerdo a lo que nos explicaron los médicos, a mi hermano le entró un virus que le provocó mucha fiebre y atacó gran parte de sus órganos vitales", relata José Luis.

La mañana del sábado sufrió un paro cardiaco, pero los médicos lograron mantenerlo con vida.

"Yo lo fui a ver el sábado después del trabajo y él todavía escuchaba. "Le dije que estaba con él y derramó una lágrima", cuenta emocionado el hermano mayor.

El domingo la condición del tenista del club Montemar empeoró y a las 17.15 de la tarde dejó de existir como consecuencia de una falla multisistémica. Tenía apenas 14 años.

Salvador es hijo de José Ramón Velásquez, un conocido comerciante de calle Nápoles, en la población 30 de Marzo, y quien también se desempeñó como colectivero en San Antonio.

El profesor de tenis Rafael Cerda tuvo a Salvador Velásquez como alumno predilecto del taller municipal de tenis en 2011 y 2012. "El sentía una gran pasión por el tenis y estaba dispuesto a entrenar a la hora que fuera, con lluvia o sin lluvia. Era un fanático", señala Rafael Cerda emocionado hasta las lágrimas.

"Esta es una doble falta en mi vida, pero me queda la satisfacción de haberlo conocido y de ser su amigo. Todas las semanas lo llamaba para saber como estaba y su muerte, por supuesto, que representa un dolor muy grande", dice Cerda.

"Era un niño jugador, muy caballero y muy respetuoso. Su cualidad era que siempre quería aprender más sobre el tenis", recuerda el profesor.

Los restos de Salvador Velásquez fueron velados ayer en la capilla María Estrella del Mar de la población 30 de Marzo. Su hermano José Luis agradeció todo el apoyo y las muestras de condolencias que ha recibido su familia en las últimas horas.

A las 10 de la mañana de hoy se oficiará una misa para orar por el eterno descanso del alumno del Instituto Comercial y posteriormente los deudos lo despedirán en el cementerio Parroquial de San Antonio.

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