En la familia de Juan de Dios Carrera Villalón cuentan que nunca jugó al fútbol, pero a lo largo de su vida se convirtió en un fanático del club Huracán de Llolleo, institución que ayudó a fundar y que presidió por varias temporadas.

El amor por la camiseta roja lo llevaba a concurrir semanalmente al estadio de calle México para apoyar a su club y uno de sus mayores orgullos era observar en la cancha a su hijo José Miguel y a sus nietos Juan Pablo y Marcelo "Titi" Carrera, verdaderos emblemas de la institución llolleína.

"Papito, descanse tranquilo, en paz. Lo recordaremos siempre como una gran persona. Nos dio la vida y gracias a usted nunca nos faltó nada y eso se agradece. Lo queremos mucho. Que el Señor lo cuide en el cielo. Estará hasta siempre en nuestros corazones", escribió en su muro de Facebook su nieto Juan Pablo, quien se mostró profundamente afectado ayer en el velorio que se desarrolla en la Funeraria Belén de Barrancas.

Murió ayer

La luz de Juan de Dios Carrera se apagó a las 10.45 de la mañana de ayer, a los 92 años de edad. Se encontraba en el servicio de Pensionado del hospital Claudio Vicuña de San Antonio, hasta donde había sido llevado el pasado sábado 22 debido a sus problemas de salud. Su deceso se produjo a raíz de una insuficiencia respiratoria.

su obra

Juan Carrera nació en Melipilla y llegó a San Antonio en la década del 40, con cerca de 20 años. En la ciudad puerto se desarrolló como un destacado constructor civil. Su hija Marta cuenta que levantó cientos de casas en San Antonio y en el balneario de Rocas de Santo Domingo.

Siempre demostró un espíritu bondadoso y un sentido social que lo hacía estar cerca de los más necesitados. A principios de los "90 le regaló al Hogar de Ancianos de Llolleo un salón que él mismo construyó. "Era un hombre de fe, muy apegado a la iglesia. Siempre quería aportar a las obras sociales", dice su hija Marta.

Otras organizaciones también recibieron su generosidad. A la Cruz Roja la ayudó a construir su sala de esterilización y siempre estaba aportando a las Damas de Rojo, institución a la que pertenecía su esposa, Marta Gutiérrez.

"Fue un excelente papá, que siempre se preocupó de sus hijos (4), de sus nietos (12) y de sus bisnietos (22)", confiesa su hija Marta, quien vivía junto a su padre.

despedida

Los restos del fundador de Huracán seguirán siendo velados durante esta mañana en uno de los salones de la funeraria Belén de la avenida Barros Luco.

Para las 16 horas está programada una misa en la parroquia Cristo Rey de Llolleo para orar por su eterno descanso. Posteriormente, los deudos se dirigirán al cementerio Parque del Sendero, donde será sepultado.