Cartageninos despertaron asustados con el gran remezón
"Yo me puse a gritar para no sentir el ruido", confesó una vecina que quedó aterrada.
Asustados y con incertidumbre despertaron ayer muchos cartageninos con el sismo que tuvo su epicentro en el tradicional balneario. María Guzmán, la concesionaria del quiosco N°1 de la terraza de Cartagena, vivió momentos de pánico y tensión tras el sismo de 5,3 grados, que se suman ha otros ocurridos durante los últimos días.
"Yo me puse a gritar para no sentir el ruido y mi marido me trataba de calmar. Es que le tengo terror a los temblores, sobre todo cuando vienen con ruido. La calle Condell donde vivo es una zona segura, así que sabemos que no tenemos que arrancar para ninguna parte. Ahora si nos pilla acá, tenemos que arrancar de la municipalidad para arriba", comentó la comerciante y agregó que lo que habitualmente hace después del temblor es cortar el gas de la cocina.
Ayer Cartagena estuvo en el centro de la noticia. Pese a la preocupación de los medios de comunicación nacionales que se hicieron presentes en Cartagena, para reportear en directo la situación de los vecinos, la calma y la tranquilidad retornó a las calles en el transcurso de la mañana.
"Yo estaba tranquila después del temblor, pero desperté a mis hijos y los llevé a un lugar seguro de la casa por precaución. Igual como dirigenta social me mantuve alerta, porque uno siempre tiene que buscar los sectores altos. Pero en la Villa Los Aromos estamos preparados para recibir a la gente que evacua para allá", dijo Mónica Vergara, presidenta de la Junta de Vecinos Villa Los Aromos.
turistas
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"Nosotros llegamos el lunes y hemos pasado todos los temblores aquí, pero no nos hacemos problemas; al contrario, disfrutamos más el hecho de que las playas estén tan limpias y sin gente. Además, donde estemos puede pasar lo mismo y sabemos que si se llega a dar la necesidad de evacuar, hay lugares preparados para eso", dijo con mucha calma María Elena Araya quien disfruta unos días de descanso junto a su pareja en el litoral.
Algo parecido dice estar viviendo Modesta Quinteros de 87 años, quien vino con su familia desde Cerro Navia a disfrutar sus días libres en el Hotel Playa de Cartagena frente al mar.
"¿Qué iba a hacer yo? Nada. Me quedé tranquila esperando que pasara el movimiento. Cuando ha sido muy largo a veces me he puesto a rezar, pero esto no es nada de otro mundo. Yo no le tengo miedo a los temblores, estoy acostumbrada. Tenemos el hotel y la playa para nosotros solos así es que la tranquilidad que tenemos acá no la va a echar a perder un temblor", comentó con soltura la risueña dama.
"Tengo la sensación de que en el campo fue mucho más fuerte. Creo que el grado que le dieron los sismógrafos fue mucho más bajo de lo que realmente sentimos nosotros en Lo Zárate. A mí me pilló en el mismo lugar que para el terremoto del 2010 y le faltó poquito para igualarlo", reveló Juan Cárdenas, concejal de la comuna de Cartagena.
"No se reportaron daños ni nada, fue un gran susto, pero hubo mucha gente que me insistió que había sido más fuerte allá, sobre seis grados incluso", puntualizó Cárdenas.
Percepción
