La cara de felicidad del DT Rodrigo Meléndez tras el pitazo final de Nicolás Gamboa era el reflejo de la satisfacción que sentía el adiestrador por la victoria sobre Trasandino. También era el relajo, porque ayer se le vio más activo, reclamando cobros y enfrascado en una discusión con el cuarto árbitro Felipe Jerez.

"Nunca se nos hace fácil, es la tónica de este equipo. Gracias a Dios sacamos adelante un partido complicado. De los muchachos no tengo nada que decir, sólo darles las gracias por el esfuerzo que hacen", reconoció "Kalule" parado al borde de la cancha.

El DT dijo que "hicimos nuestro trabajo y ahora a esperar que pasa con los rivales", en alusión a la expectativa de este plantel por el ascenso.

Y también expresó un deseo. "Ojalá podamos ganar con más tranquilidad, el fútbol es así y nadie regala nada. Estoy feliz por el triunfo y por los muchachos que se rompieron el lomo".

El autor del 2 a 1, Mario Parra, era otro que estaba feliz. "Hace tiempo que no convertía y gracias a Dios sirvió para darlo vuelta. Estábamos complicados y ahora mantenemos la ilusión".

Según el lateral "tenemos la esperanza de que los punteros se caigan, queríamos convertir más goles , pero lamentablemente ellos se pusieron en ventaja y se fueron atrás. La diferencia de goles importa. Fue difícil, pero demostramos que el equipo está maduro y no nos descontrolamos".

Salvatore Abarca, otro de los destacados ayer analizó el duelo. "Se complicó con el 1-0 de ellos y con uno menos, pero creo que tenemos algo, que sabemos que vamos a ganar, independientemente de lo que pase. Con Linares dimos un paso en falso, a cualquier equipo le puede pasar. Independientemente de que ellos tuvieran 9 jugadores, manejamos los tiempos y nos salieron los goles".