Jorge Zapata El Chapulín Corredor está listo para su sexta maratón
El 6 de abril recorrerá los 42 kilómetros con su traje rojo.
Más de alguien lo ha visto por las calles de San Antonio con un traje rojo, pantalones amarillos y antenas sobre su cabeza. Muchos se frotaron los ojos para ver si era verdad y se le vino a la cabeza la frase: "Más ágil que una tortuga, más fuerte que un ratón, más noble que una lechuga, su escudo es un corazón".
Sí, es verdad, es el Chapulín Colorado, versión sanantonina, pero en vez del "chipote chillón" anda con zapatillas de running, porque este superheroe, o antiheroe como lo era el personaje interpretado por el supercomediante Chespirito (Roberto Gómez Bolaños) tiene el poder de la resistencia.
Jorge Zapata a sus 55 años se prepara para correr la sexta maratón de su vida. El próximo 6 de abril desafiará los 42 kilómetros de la Maratón de Santiago. A diferencia de sus participaciones anteriores en la prueba madre del fondismo, el tejino se calzará su traje de Chapulín, para representar a San Antonio en la competencia internacional.
Se autodefine como el "Chapulín Corredor", para no confundirse con el inspirador de su personaje. "Me dicen Chapulín, soy el Chapulín Corredor. En las murgas soy el Chapulín Colorado y el Chapulín Corredor en el atletismo", precisó.
preparación
Ya tiene todo listo para la carrera que tiene a 25 mil inscritos. "Hace tres meses me estoy preparando y haciendo algunas carreras cortas como la nocturna de la municipalidad, otra en Rocas de Santo Domingo. Todos los días entreno entre las 2 y las 3 de la tarde, a la hora que hace más calor, para prepararme para el calor de Santiago y con traje, porque con el puro traje voy a bajar como tres kilos en la carrera", proyectó el veterano atleta.
No es la primera vez que lo usa para correr. Es de algodón ("absorbe harto líquido", explicó), incluso contó que "lo patenté en la carrera del Ejército de Chile, en la revista Running y el Canal Vive Deportes, en todas las carreras corro con el traje".
Llama la atención ver a alguien disfrazado corriendo por Barros Luco. "Unas personas se mofaban cuando pasaba, así que en mi Facebook les expliqué que era el Chapulín Corredor, que corro por San Antonio sin pedirle nada a nadie, sólo les pido apoyo, que la gente me pide apoyo.
-¿Cómo reacciona la gente en la calle cuando lo ve?
-Muchos deben pensar "este es loco", ahora ojalá que con esta entrevista, la gente se interese y se entere de quien es el Chapulín Corredor. Me gritan "buena loco", otros "buena Chapulín", me levantan el dedo, hasta los carabineros me saludan. Muchos me conocen en San Antonio por el deporte y quiero representar a mi ciudad.
No es fácil
Correr 42 kilómetros y 195 metros no es fácil y más a la edad de Jorge Zapata. En su última experiencia, la de Santiago en 2013 cronometró 4 horas. "Ojalá haga las 4, tengo 55 años, lo importante es llegar a la meta".
La preparación es intensa. "Estoy haciendo 19 kilómetros diarios y en el mes unos 100 kilómetros controlados, tres minutos por kilómetros, eso es lo que me está costando, porque tengo una molestia en la rodilla.
-¿Qué le pasó?
-Jugando a la pelota me lesioné, por el Monterrey en los seniors de Huracán.
Con su experiencia ya sabe lo que le espera. Si supera las molestias sin duda llegará a la meta ubicada en la Plaza de la Ciudadanía, frente a La Moneda, porque este Chapulín tiene el tremendo corazón.
"Algunas personas se mofaban, corro por San Antonio, sólo pido apoyo",
Jorge Zapata, el "Chapulín Corredor".
Todos los expertos dicen que cuando se corre un maratón existe un punto máximo, donde la fatiga física se transforma en el principal enemigo del atleta. Es el momento en que se ha gastado la mayor parte de los depósitos energéticos (glucógeno), y donde el cuerpo empieza a quemar su propia grasa para abastecerse de energía, ahí comienza la producción del ácido láctico, y se necesita una reserva sicológica para soportar a una exigencia. Para Jorge Zapata ", pasando los 21 es como una muerte, una muerte súbita, es una barrera. La mayoría hace 10 kilómetros, siempre me invitan a correr, pero yo soy fondista, me gustan los 42", explicó.
Los temores del chapulín