Cuatro jugadores albos podrían ser campeones otra vez
Esteban Paredes, Luis Mena, Sebastián Toro y Esteban Pávez estuvieron presentes en el campeonato logrado bajo la dirección técnica de Hugo Tocalli en el Clausura 2009.
El 9 de diciembre de 2009 Colo Colo levantó el trofeo del Torneo de Clausura, su último título. Cuatro años después, cuatro jugadores que estuvieron en ese plantel buscan llevar al cuadro popular otra vez a la cima y cada vez están más cerca.
Uno de ellos es Esteban Paredes. Con Tocalli a la cabeza, el delantero fue una de las figuras del trofeo logrado ante Universidad Católica en Santa Laura. El punta anotó 9 goles en 20 partidos y fue el quinto hombre con más minutos.
Ahora, con 33 años, el ariete que está de regreso en Macul tras un paso por México, no sólo busca un nuevo trofeo sino también hacerlo por primera vez como goleador del equipo luego de terminar dos anotaciones atrás de Ezequiel Miralles (11) en 2009.
En la vuelta olímpica de hace cuatro años, Luis Mena no levantó la copa pues el capitán era Arturo Sanhueza, sin embargo igual llegó a sus manos. El emblema albo no se movió de Macul durante este tiempo y observó de cerca los malos momentos. Quizás por eso disfruta tanto el presente pese a no disponer de minutos.
Sólo 19 años tenía Sebastián Toro cuando levantó su primer y único título de Colo Colo. Pese a ello, el canterano se las arregló para ser protagonista del trofeo, jugando 14 partidos. Muchos más de los que ha jugado y podrá jugar bajo el mando de Héctor Tapia en el actual certamen.
Diametralemente opuesto es el presente Esteban Pávez, quien sólo disputó un encuentro hace cuatro años en el título albo. Hoy con 23 años y cuatro equipos en el cuerpo, el volante ha disputado todos los partidos del actual líder del certamen.
Un lugar diferente ocupa el ex defensa campeón Miguel Riffo. Pese a no disputar la final por lesión, el zaguero estuvo presente en diez encuentros hace cuatro años. Sin embargo su carrera acabó y hoy disfruta los triunfos desde la banca a un lado de Héctor Tapia.
Cuatro años más tarde, los cinco luchan desde su lugar para acabar con una racha que cuando estaban en la cancha de Santa Laura con el título en sus manos, nunca pensaron que sería tan larga.