Escolares se tomaron el folclor en plaza de Llolleo
Las tradiciones y el baile nacional volvieron a tomar protagonismo en el espacio público.
Todo un éxito resultó la primera muestra del programa "Colores y Sonidos de mi Tierra", organizado por el Departamento de Cultura de San Antonio que ha depositado en los estudiantes de todos los colegios de San Antonio el protagonismo de promover el folclor en los espacios públicos, tomando la Plaza de Llolleo como escenario de las tradiciones.
El taller de folclor del Colegio Fénix fue quien abrió el primer ciclo de presentaciones tradicionales acompañado del conjunto Dulce Mar que amenizó la jornada con cuecas, tonadas y valses típicos. Un gran marco de público llenó de colores el lugar.
"Estas son las instancias donde ellos (los niños) pueden mostrar los que saben y son ellos la semilla que van a fomentar el folclor en nuestra comunidad", comentó Luisa Vega, encargada del taller.
alcalde
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Junto con invitar a la ciudadanía a asistir con sus pañuelos para participar de esta fiesta tradicional que se realizará todos los domingo al mediodía, el alcalde Omar Vera indicó que "esto va a permitir proyectar a través de nuestros establecimientos educacionales la semilla del folclor y de la identidad de San Antonio para las nuevas generaciones".
La actividad fue animada por Mario Celedón quien partió reconociendo los 14 años que el difunto Mario Cerón lideró en la promoción de las tradiciones criollas con la "Plaza del Folclor", y se mencionó este mérito destacando también a los familiares que se hicieron presentes en la ceremonia.
"El fue una persona muy importante en el desarrollo del folclor en San Antonio y mantenerse 14 años ininterrumpidos haciendo folclor aquí es muy difícil", destacó Pedro Betancourt, coordinador del programa.
Betancourt agregó que el domingo 13 de abril, en el campeonato comunal de cueca se le rendirá un homenaje formal a Mario Cerón en la misma plaza de Llolleo.
Dentro de la muestra también se le dio un espacio fundamental para la degustación de un plato tradicional que presentó la banquetera María Guerra. Una corvina rellena con budín de cochayuyo, espinacas y una salsa de picorocos cautivó a autoridades y espectadores, demostrando que las tradiciones chilenas están llenas de sabor.
Muestra