Vecinos de Villa Miramar rechazan la instalación de antena de celular
Los pobladores se niegan tenazmente a la colocación de esta torre que se ubicará al interior de una vivienda, camuflada como chimenea.
Todo comenzó como un rumor, pero el 18 de marzo una carta certificada les corroboraba la noticia que no querían escuchar los vecinos: una antena de telefonía celular se instalaría muy cerca de sus casas.
Y no en un lugar cualquiera, sino que en el living de una casa, ubicada justo en la intersección de calles Luis Bosai con Akín Soto, en pleno corazón de Villa Miramar.
La antena sería disfrazada de chimenea para no causar impacto ambiental.
La noticia fue un verdadero balde de agua fría para estas familias que ven cómo la calma y tranquilidad que tanto han protegido se verá quebrantada por la instalación de una torre de 11 metros y medio, 50 centímetros menos de lo que permite la ley.
La matrona Natalia Leiva fue una de las vecinas que se enteró de la noticia a a través de la carta certificada que le envió la empresa ATC Sitios de Chile S.A., encargada del tema.
Ella sería una de las más perjudicadas, ya que su casa y específicamente la pieza que comparten sus hijos, de 8 y 2 años, quedará a menos de 4 metros de la antena.
"No sé si el dueño de la propiedad se arriesgaría a dormir al lado de la antena, ya que se han reportado probables daños al ADN celular humano, riesgo de cáncer, insomnio, alteraciones en marcapasos, etcétera. También se dice que no hay nada probado, pero no puedo arriesgar la salud de mi familia, aún ante la duda razonable, ya que mis pequeños confían en que los protegeremos", señaló la profesional, quien aseguró que los vecinos han comenzado a reunirse para impedir, a como dé lugar, la instalación de esta antena.
Teresa Solís también es vecina de la Villa Miramar y, según ella, la carta donde le notifican la instalación no ha llegado a su domicilio. De igual forma está preocupada, sobre todo por las consecuencias que esto podría traer a su vida y a la de sus vecinos.
"Esto nos afecta enormemente porque todos hemos comprado nuestras casas con harto esfuerzo y la instalación de esta antena bajará la plusvalía de ellas", explicó Teresa.
Agregó que "además nadie se ha puesto a pensar en los problemas de salud que esto puede traer a los vecinos. Acá hay guagüitas, mujeres embarazadas, personas enfermas. Es cierto que nada ha sido comprobado y que las consecuencias se pueden ver en varios años, pero para qué arriesgarse".
Teresa contó que, tras enterarse de la instalación de la antena, comenzaron a reunirse con los vecinos para ver cuáles serán los pasos a seguir.
Por su parte, Natalia contó que hay un recurso de protección en trámite para impedir la instalación de la antena de la discordia.
desprotección
Al enterarse de la instalación de la antena, Natalia comenzó a interiorizarce sobre el tema y su indignación creció mucho más cuando se enteró de los detalles de la Ley de Torres de Antena, la cual comenzó a regir en junio de 2012.
"La sorpresa mayor es la total vulnerabilidad legislativa hacia los vecinos del sector cuando se suponía que la nueva ley nos ampararía. Actualmente sólo necesitan la autorización por escrito del dueño de la propiedad donde instalarán la antena", explicó la matrona.
Asimismo, Natalia contó que la vivienda cuestionada es propiedad del periodista Juan Olivares, quien ante la consulta indicó que esa casa ya no estaba a su nombre desde hace un tiempo.
no a la violencia
Tanto Natalia como Teresa descartaron recurrir a la violencia, como ha ocurrido en otras ocasiones.
"Los vecinos que han logrado revertir este tipo de proyectos han visto a la violencia como el único camino. Personalmente, no sé si podría seguir inculcándole a mis hijos los principios de la paz, respeto y camino del diálogo si yo hiciera lo contrario", explicó la profesional.
En tanto, diario El Líder intentó conseguir la versión de la empresa ATC Sitios de Chile S.A., encargada de la instalación, pero no fue posible.
"También se dice que no hay nada probado, pero no puedo arriesgar la salud de mi familia" Natalia Leiva, vecina
El lunes 11 de junio de 2012 entró en vigor la normativa que regula la instalación de antenas celulares, que impone nuevas exigencias a las empresas y otorga mayor participación ciudadana sobre estas estructuras.
Según las autoridades, la Ley de Torres reduce el impacto urbanístico de las antenas, abre espacios de participación ciudadana a nivel local de forma previa a la entrega de los permisos municipales, y cautela de forma preventiva la salud de las personas, según las normativas más estrictas de la OCDE.
Ley