Locatarios molestos porque no los dejaron abrir negocios
A través de una carta entregada por la administración se enteraron de la medida que los afecta.
Muy molestos estaban ayer los locatarios de la galería Manzur, luego que los propietarios del recinto de calle Centenario 286, les informaran a través de un carta, que ayer no podrían abrir sus negocios por Semana Santa.
La sorpresa fue mayúscula cuando llegaron a sus locales y la galería estaba cerrada y sólo se le permitía el paso a las personas que iban a la notaría que se encuentra en el segundo piso.
"El miércoles, como a las 6, nos llegó una carta que nos decía que no podíamos abrir nuestros locales por Semana Santa y en caso de desobedecer tendríamos que entregar los locales. Esta carta no venía firmada ni timbrada", contó Juan Sandoval, del local 6 "Sertec".
"La verdad es que esta medida nos parece súper arbitraria, ya que hoy jueves es un día hábil y para nosotros todo esto ha sido muy perjudicial. La mayoría tenemos compromisos con nuestra clientela que no hemos podido atender", agregó Sandoval.
Según los locatarios a los únicos recintos que se les permitió su apertura fue a los dos que colindan con Centenario y a la notaría Fuenzalida, que por disposición de la Corte Suprema no puede cerrar un día hábil.
"Esta situación no sólo afecta a los 20 comerciantes de esta galería, sino también a las personas del mercado porque la gente transita por este lugar, pero al estar cerradas las puertas de ingreso al mercado tampoco pudo entrar, explicó Paola Manzo, del local 18.
cámara de comercio
Rafael Letelier, presidente de la Cámara de Comercio Detallista de San Antonio, quien estuvo acompañando a los comerciantes afectados calificó la medida como arbitraria e injusta.
"Encontramos que esta medida es injusta por parte de los propietarios de esta galería, ya que los obligaron a no abrir sus locales", señaló Letelier.
Añadió que "vamos a juntarnos con nuestros asesores legales para ver cuáles son los pasos que debemos seguir".
Asimismo, indicó que lo más grave de esta "imposición" es el perjuicio que han sufrido estos locatarios al no permitirles abrir sus negocios.
Al conocerse la medida, Letelier intentó conversar con los administradores de la galería para conocer el porqué de la determinación, pero no tuvo respuesta.
"Me conseguí los teléfonos de los administradores de la galería, pero los tenían apagados. Eso quiere decir que no había ninguna intención de poderse contactar con nosotros", explicó.
