Los perros también necesitan tener sus dientes limpios. Y es que la acumulación de sarro por la mineralización progresiva de la placa dental causada por sales minerales, es el soporte ideal para que continúe formándose placa. Las bacterias que forman esta placa son la causa de gingivitis y periodontitis, patologías que pueden llevar al perro a perder piezas dentales y limitar con ello su capacidad de alimentación.

"Los perros de raza pequeña, de menos de 10 kilos, están más expuestos a la periodontitis, porque cuanto más pequeño es el perro, más espacio ocupan los dientes en su mandíbula, por lo que cuando existe esta enfermedad, la destrucción progresiva del hueso alveolar a lo largo de la raíz puede poner en peligro la solidez de la mandíbula", explica Francisca Montero, médico veterinario de Royal Canin.

Un estudio a perros de raza Beagle con periodontitis leve a moderada, publicado en la Enciclopedia Canina de Royal Canin, demostró que una limpieza profunda realizada por un profesional, más un cepillado diario de dientes, permite reducir la pérdida de sujeción de los dientes y mantener los beneficios durante tres años. El mismo estudio arrojó que usando el mismo tratamiento profesional, pero sin cepillado diario, no logró evitar que las bolsas periodontales se hicieran más profundas y se perdiera la sujeción.

"El cepillado diario es el método más eficaz para controlar la placa dental supragingival, pero no es una tarea fácil para los amos, ya que la mascota puede oponerse firmemente a que introduzcan un cepillo en su hocico. Es por esto que se han desarrollado otros métodos de higiene oral que no precisan la intervención directa del propietario, a través de croquetas que realizan una limpieza pasiva de los dientes y que además incorporan quelantes de calcio", señala Francisca Montero, médico veterinario de Royal Canin.

En efecto, el alimento seco puede ayudar a la higiene dental de los perros, si la forma y la textura de la croqueta están especialmente concebidas para su tamaño o raza. Esto, porque los dientes de la mascota penetran profundamente en la croqueta antes de que ésta se parta, lo cual contribuye a realizar un efecto de limpieza mecánico del tártaro o sarro dental.