Miguel Díaz Los sueños y deseos del exitoso presidente del SAU
Bajo su mandato el equipo lila estuvo a punto de lograr un histórico ascenso a la Primera B.
Un punto. Esa fue la mínima diferencia que hizo que el sueño de una provincia completa quedara ahí, en la puerta del horno.
Un punto que hubiera instalado a San Antonio Unido en el "verdadero" fútbol profesional chileno (las diferencias con la Segunda División son evidentes), el que entrega recursos por conceptos de televisión, el que muestra sus goles en el noticiero central, el que tiene un abanico grande de figuras nacional y equipos de renombre (para el segundo semestre Rangers de Jorge Garcés y Everton de Viña del Mar, por ejemplo).
Pero es ese mismo punto que separó a los lilas de la Primera B el que deja al descubierto el inmenso abismo existente que hubiera tenido que enfrentar el SAU si hubiera superado en la tabla de posiciones a Iberia de Los Ángeles.
Miguel Díaz, presidente de San Antonio Unido, vivió de bastante cerca la extraordinaria campaña del equipo dirigido por Rodrigo Meléndez, a quien califica "como un gran entrenador, pese a que era su primera experiencia, ya que a juzgar por los resultados, hizo una campaña histórica, de la cual estamos muy agradecidos, y los hinchas seguramente igual".
Pero por sobre los excelentes resultados en cancha, el timonel lila aún tiene una espina clavada, sobre un tema que ya lleva bastantes hojas y minutos en prensa: el estadio para San Antonio.
De hecho, al momento de estas declaraciones, los cadetes del SAU estaban jugando en el Olegario Henríquez antes los juveniles de Naval de Talcahuano "y atrás del arco hay un circo, los chicos apenas tienen unos camarines que son un container. Así cómo íbamos a jugar en Primera B. Si aparte el torneo pasado nos obligaron prácticamente desde la Gobernación Provincial a jugar de local en Puente Alto, y capaz que si subíamos tendríamos que haber jugado en Quillota o Valparaíso. Entonces esas cosas duelen, porque se supone que todos deberían ayudar para que el SAU siga ascendiendo en el fútbol", comenta Díaz.
El presidente agrega que "le pedimos al alcalde de San Antonio la posibilidad para que se realiza un proyecto para un complejo deportivo en el sector de Placilla, pero no tuvimos respuesta clara. Y ahora los jóvenes tienen que ir hasta San Juan, donde las condiciones no son las ideales para desarrollar un fútbol formativo. Yo he hecho harto por San Antonio Unido, y ojalá que las autoridades también hagan harto por el equipo, ya que representa a toda una provincia".
Esta semana será de balance financiero en las huestes de San Antonio Unido. Tal como lo confirmó la directiva lila, estos días servirán para dejar todo claro el tema de finiquitos a los jugadores que participaron de la histórica campaña de los sanantoninos en Segunda División, que los mantuvo a un suspiro de un ascenso que hubiera sido el hecho más importante para la provincia en las últimas décadas.
Además estos días se analizará en la mesa directiva el tema de la continuidad del entrenador Rodrigo Meléndez, el que ya manifestó que sus intenciones para el segundo semestre son las de seguir a cargo de la banca del equipo del "timón y la gaviota".
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