Tras celebrar la trigésima estrella hace dos semanas, en Colo Colo se pusieron un nuevo objetivo: convertir a Esteban Paredes en goleador del Torneo de Clausura y lo logró con creces.

El delantero albo fue la figura excluyente de la victoria alba ayer por 5-3 ante Ñublense en Chillán: anotó cinco goles y desplazó a David Llanos como máximo anotador del certamen.

Pese a comenzar en desventaja con un golazo de cabeza de José Antonio Rojas a los 21 minutos de juego, Colo Colo nunca fue menos que el cuadro local. Es más, el empate tardó por la impericia de los delanteros albos y el buen accionar de Lucas Giovini que ahogó el grito en dos ocasiones.

Pero llegaría la revancha de Paredes. Primero, con un disparo sorpresivo que dejó sin sorpresa al portero uruguayo: era el empate. Después, con una gran jugada de Emiliano Vecchio que sólo tuvo que empujar para desnivelar el encuentro.

Colo Colo terminaba la primera etapa no sólo con Paredes como goleador sino también con un nuevo hito: El cuadro de Héctor Tapia alcanzaba el mejor rendimiento de un campeón chileno desde el Colo Colo campéon de 1941.

Pero la tarde de gloria del ex Atlante estaba lejos de terminar. Un minuto después que Sebastián Varas igualara el encuentro a los 55", Paredes cabeceo en el área y batió la resistencia de Giovini por tercera vez.

Luego aprovecharía una mano en el área de Adán Vergara para convertir de penal su cuarta cifra del partido, igualando lo hecho por Santiago Morning en 2009 ante la Universidad de Concepción (5-4).

Pero aún quedaba uno más. El delantero aprovechó un error en la zaga local, y batió otra vez el arco de un resignado Giovini que no alcanzó a ilusionarse con un nuevo descuento de Varas minutos antes (73").

Era el broche de oro para una campaña excepcional. Seis meses después de ponerse otra vez la camiseta alba con la 30 en su espalda, Paredes cierra su retorno con la trigésima estrella en las vitrinas del Monumental y el cetro de máximo goleador.

Universidad de Chile cerró anoche su negro primer semestre de la peor manera. El cuadro de Cristián Romero cayó por 4-0 ante Cobreloa como local, sumó su quinta derrota en fila y se convirtió en el peor equipo desde 1991.

Los azules terminaron su participación en el Torneo de Clausura de rodillas, en la duodécima posición y con sólo cuatro puntos más que el descendido Rangers, colista del certamen.

90 minutos antes, el equipo de "relojito" salió a la cancha del Estadio Santa Laura con la ilusión de cortar la mala racha en una semana donde uno de los sueños más anhelados del club se hizo realidad: el anuncio del estadio propio.

Pero está U no responde y el cuadro loíno lo demostró. Bastaron diez minutos. Dos errores en defensa para sellar una nueva caída. Primero erró Luis Marín y Gabriel Méndez marcó el primero; cinco minutos después Ignacio Herrera aprovechó un mal despeje para aumentar las cifras.

Cuando la primera etapa ya se iba llegó la sentencia. Méndez apareció por la izquierda y Herrera sólo tuvo que empujar la pelota para celebrar otra vez: era el tercero y el pasaje a la liguilla a la Copa Sudamericana. Era para celebrarlo.

Antes del final, René Lima extendió aun más la agonía azul con el cuarto tanto. El equipo de Marcelo Trobbiani despertó a tiempo y ahora luchará por inscribir su nombre por segundo año consecutivo en la Copa Sudamericana.