La banda más rara del momento se compone de cuatro personas normales. O más o menos normales, pero que musicalmente vienen de planetas distintos. Es, por lo tanto, un engendro. Y está conformada por músicos que tocan permanentemente en otras bandas.

Este engendro recién creado se llama "De la Tierra" y sus integrantes son: Álex González (baterista de Maná), Andreas Kisser (guitarrista de Sepultura), Flavio Cianciarulo (bajista de Fabulosos Cadillacs) y Andrés Giménez (ex guitarrista de A.N.I.M.A.L.). Los entendidos lo pueden notar: la banda De la Tierra es un Frankestein.

"Nos conocíamos de toda la vida. Los músicos latinoamericanos siempre se terminan conociendo", señala Andrés Giménez, de A.N.I.M.A.L. Y dice que un día, tras un recital, el hombre pop, Álex, el baterista de Maná, ese grupo que toca lentos estremecedores, se juntó con el rockero furioso de A.N.I.M.A.L., y pensaron en hacer música. Al tiempo se les unió, ni más ni menos, que Kisser, el alucinado guitarrista de Sepultura. Y luego se sumó Cianciarulo, el bajista de los Cadillas.

E hicieron una banda que ahora toca metal en castellno.

"Queremos defender las raíces latinoamericanas", nos dice el de A.N.I.M.A.L.

"Es la oportunidad para unirnos como países", nos dice el de Sepultura.

"Somos cuatro locos como el mundo", ha dicho el de Maná.

Y nadie se explica qué puede unir cuatro estilos tan ajenos. Tal vez la amistad. O, sobre todo, la mismísima Tierra. "Los mayas no se equivocan. El rock, sí. Somos De La Tierra", dice uno. Y otro dice: "Haremos un metal que les hará volar la cabeza". Y otro dice: "Nuestra arma es la distorsión".

Y, entonces, los gustos de cada uno se empiezan a transformar. De pronto, el martes a las 16 horas, por ejemplo, en una confortable esquina de Santiago, el metalero de Sepultura habla, conmovido, del grupo La Ley. Y el ex guitarrista de A.N.I.M.A.L. habla emocionado de la naturaleza.

La banda no detiene sus rarezas: es un grupo de rock salvaje compuesto por hombres arrugados que bordean los cincuenta años. Y que lo gritan: "Esta es una oportunidad que nos da la vida", dice el de A.N.I.M.A.L. "Nos gusta componer por Internet", avisa, con una carcajada de joven, el de Sepultura. Y notifican que el atractivo engendro se presentará en Chile el 25 de mayo. Y luego dejan de reír y, por un segundo, da la impresión que esta banda es sumamente normal. Pero, bueno, eso dura apenas un segundo.

"Nos conocíamos de toda la vida. Los músicos latinoamericanos siempre se terminan conociendo (...) Los mayas no se equivocan. El rock, sí. Haremos un metal que les hará volar la cabeza".