En la calle había una fila de autos abollados, otros retorcidos y al final se veía un camión incrustado entre un poste de luz y un furgón. La escena daba para pensar lo peor. Tenía olor a tragedia.

"Pensé que habían personas fallecidas, el accidente fue monstruoso", dijo Tito Muñoz, un vecino que vio cuando un camión tipo tres cuartos cargado con 5 toneladas de harina bajaba sin control por Avenida Cartagena, chocando con los vehículos que estaban estacionados.

El propio chofer, Orlando Álvarez, confesó aún nervioso que los frenos del camión comenzaron a fallar apenas empezó a bajar hacia la Playa Grande, unas cinco cuadras antes del choque múltiple.

"¡cuidado! ¡cuidado!"

"Lo bueno es que no me corté (sicológicamente ante la situación). Yo gritaba desde arriba "¡cuidado! ¡cuidado!" No perdí el control del vehículo. Tuve que chocar porque si sigo para abajo me mato", dijo el chofer mientras miraba una camioneta hecha añicos.

Álvarez sostiene que el accidente fue por una falla del camión, pues desde hace años que reparte harina en todo el Litoral Central.

El peoneta Héctor Santibáñez expresó que "bajamos casi todos los días por acá y conocemos la ruta. Cuando pasó esto veníamos los dos pidiendo auxilio y gritando para que la gente se corriera. En toda la calle fue imposible tirarnos para un lado, hasta este lugar donde vimos que no transitaban personas y el chofer no dudó y chocó con los autos para salvarnos la vida".

A las 11.30 horas de ayer los cartageninos fueron testigos de cuando el camión comenzó a colisionar con los vehículos, arrasando a su paso con once automóviles hasta quedar detenido en calle Esmeralda, frente a la plaza de Armas de la comuna.

Entre los afectados por el paso del camión había tres camionetas Nissan, un auto Nissan Tiida, un colectivo, dos camionetas Ford, una camioneta Great Wall y un furgón Fiat.

Además uno de los vehículos arrastrados por el camión colisionó contra el ventanal de un cibercafé.

"Afortunadamente no tenemos personas lesionadas por este choque múltiple", explicó el encargado provincial de emergencia, Félix Fuentes.

Que nadie resultara ni siquiera con un rasguño fue catalogado por los testigos como "un verdadero milagro".

"Sentí cómo sonaron los choques y luego vino el estruendo de cuando el auto golpeó el frontis del local. Cuando miré y vi todo el accidente pensé que era una tragedia mayor", relató Ingrid Arellano, quien trabaja en el cibercafé.

Pérdidas

Pérdidas

La mayoría de los vehículos resultaron con severos daños y fueron dos de ellos los que estaban con pérdida total. Coincidentemente el dueño de los vehículos es el mismo.

Aaron Sepúlveda es propietario de la vidriería "El Mono" y afuera del local mantenía estacionada su camioneta Ford y su furgón Fiat, los que ocupaba para repartir los encargos.

"Estos vehículos los uso para trabajar. Un minuto antes del choque yo estaba dentro del auto moviéndolo. Si me hubiese encontrado ahí no la cuento. Esto que se perdió son fierros, lo importante es que a nadie le pasó nada", expresó Aaron con optimismo.

Hasta el lugar llegaron Carabineros de Cartagena para tomar el procedimiento del choque y empadronar a los vehículos afectados. El tránsito vehicular en Avenida Cartagena se restableció cerca de las 13 horas.