"Mi hija va a ser un número más porque nadie hace nada"
Madre de joven asesinada clama justicia por el crimen. Hoy son los funerales.
En todo Chile hoy las mamás reciben rosas y abrazos de sus hijos al celebrarse su día. Lamentablemente, Elizabeth Torres, nunca más recibirá un abrazo de su hija y deberá ser ella quien le regalará rosas, pero sobre el cajón donde está su cuerpo.
A las 13:30 horas de ayer y cuando ya habían pasado 25 minutos de la audiencia de control de detención de Rodolfo V.O., la madre de Lindsay llegó hasta el edificio de Tribunales en San Antonio para escuchar el veredicto de la magistrado contra el único imputado en la muerte de su hija.
Acompañada de una amiga y de tres funcionarios del Departamento de Desarrollo Comunitario de la Municipalidad de El Quisco, la mujer escuchó entre lágrimas las declaraciones sobre lo ocurrido.
"La relación duró aproximadamente un año, pero ella siempre dijo que estaba bajo amenaza. Él le pegaba y la pareja de él también le pagaba donde la pillaba", dijo la joven madre.
Además de los antecedentes aportados por la Fiscalía, Elizabeth comentó que "nos enteramos que ayer (viernes) además de dispararle, él le pegó afuera de una carnicería, siempre lo hacía. Además a mí también me amenazó e hice denuncias, porque lo hizo estando yo embarazada", comentó Elizabeth.
La madre de la menor también comentó que en reiteradas ocasiones pidió medidas cautelares para cuando la joven iba al colegio "porque no sabía si iba a volver". Actualmente el imputado tenía prohibición de acercamiento a Lindsay.
"Él le decía que sino estaba con él, nos iba a matar a nosotros", declaró Elizabeth. Y agregó: "Ella no era una mala niña y él le mató el futuro a mi hija".
Lindsay está siendo velada en la sede social de la población Villa Padre Alvear, en la subida Los Lobos, calle Oro Negro s/n.
Desde allí saldrá hoy el cortejo fúnebre a las 15 horas en dirección al Cementerio Parroquial de El Totoral, donde sus amigos y familiares le darán un último adiós.
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