Emotiva despedida de lolita que murió de un balazo en El Quisco
Decenas de familiares y amigos llegaron para darle un último adiós a la joven asesinada.
El frío y gris domingo que se vivió ayer en el Litoral Central, acompañó el último adiós de Lindsay Betacurt. La joven de 16 años que falleció la noche del viernes de un disparo en el pecho, efectuado presuntamente por su expololo 10 años mayor.
A las 15 horas del domingo, el cortejo fúnebre salió desde la sede de la Villa Padre Alvear donde fue velada desde el día sábado.
Una treintena de automóviles acompañó a la familia de Lindsay en su último adiós. El cortejo estuvo siempre escoltado por vehículos de la Municipalidad de El Quisco.
"Llegó mucha gente a despedir a mi hija, muchas amistadas, familia. Varios incluso viajaron de Santiago para acompañarnos", dijo Elizabeth Torres, mamá de Lindsay.
En la sede de la Villa Padre Alvear, se realizó una ceremonia religiosa encabezada por los Testigos de Jehová. Posteriormente el cuerpo de la menor fue llevado hasta el Cementerio de El Totoral.
"Lo único que quiero es que se haga justicia por ella. Que cambien las leyes y que éstas protejan a las mujeres y a los menores, porque habían tantas denuncias antes y nunca se hizo nada", dijo Elizabeth Torres.
La mamá de Lindsay comentó que recibió un llamado desde el Servicio Nacional de la Mujer quienes la apoyarán con abogados en el caso de su hija y además también interpondrán una querella contra el responsable de la muerte de la menor.
"De otras organizaciones también me han visitado para ofrecer su ayuda. Además, el Servicio Nacional del Menor al parecer también se hará presente", dijo la mujer.
Elizabeth aprovechó de agradecer a todos los familiares y amigos que la acompañaron en este difícil momento, especialmente "a la Municipalidad de El Quisco y a la alcaldesa Natalia Carrasco, ya que ellos gestionaron todos los trámites funerarios y del lugar donde fue enterrada mi hija", dijo.
