A seis familias de la población Las Acacias de Llolleo les entró el agua servida hasta la cocina
l Cerca de las 14 horas del miércoles comenzaron a fluir las aguas servidas por las cámaras de las casas de la calle Jason en la población Las Acacias de Llolleo. El fétido panorama hizo que los vecinos reaccionaran de inmediato extrayendo el agua con baldes desde el interior de sus domicilios hacia la calle.
'Hasta las diez de la noche estuvimos sacando agua y desinfectando con cloro, porque tenemos niños y no podemos exponerlos a infecciones', dijo Rosa Merino, una de las afectadas.
Ayer el problema estaba solucionándose con personal de la Empresa Esval que había acudido al lugar para destapar los colectores colapsados.
'El problema debe venir del colegio, porque ahí hay dos colectores y ellos los tienen tapados por unos arreglos que están haciendo', agregó Herminda Martínez, otra de las vecinas anegadas con el agua residual.
De acuerdo a la versión de estas vecinas, el problema surgió luego de una construcción que se está realizando en el colegio Santo Tomás que se ubica en la parte posterior de estas casas.
'Esperamos que Esval solucione esto en forma definitiva, porque no estamos dispuestos a pasar por lo mismo', insistió Rosa Merino. J