La tarde del 29 de mayo del 2013 el corazón de Carlos Ortiz presintió que algo malo estaba pasando mientras realizaba la desesperada búsqueda de su padre Daniel Ortiz en las inmediaciones del Parque Dyr.

Eran las 19.17 horas, y una neblina le restaba visibilidada al paisaje frío y lleno de lodo producto de la fuerte lluvia ocurrida la noche anterior.

Junto a sus fieles perros labradores, Carlos Ortiz gritaba y gritaba para ver si encontraba a su padre, quien había salido a caminar y a esa alturra no se tenía ningún rastro de su figura.

Fue cuando realizaba aquella verdadera operación rastrillo que el corazón de Carlos le aviso que algo malo estaba sucediendo.

'Quedé paralizado, y con una sensación demasiado extraña, que nunca me había pasado. Debe haber sido que mi padre aún estaba vivo cuando me pasó esto', comenta un año después el hijo del recordado valuarte del Club Deportivo Río Maipo, cuyo funeral el año pasado congregó a todos los vecinos y amigos del popular 'Gatito Chimenea', como fue y será conocido de forma eterna don Daniel Ortiz.

Carlos Ortiz se devolvió a su casa ubicada en calle Luis Cabrera, en el sector de Río Maipo, y cuando estaba por llegar, su cuñado le aviso a su hermana María que su padre Daniel Ortiz había sido atropellado en el Parque Dyr, en el sector donde se encuentra el aparcadero de camiones.

El hombre de 78 años había sido encontrado tirado en el suelo con evidentes rastros de haber sido atropellado, algo que según la teoría de su hijo Carlos, se produjo en instantes en que él se encontraba en su búsqueda.

'Cuando estaba buscando a mi padre me di cuenta que había solamente un camión estacionado en el aparcadero. Luego prendió el motor para salir, y cuando partió, se detuvo casi de inmediato, y luego se echó para atrás, dio la vuelta, y salió por otro lado. Estoy seguro que fue ese camión el que atropelló a mi padre', dice lleno de lágrimas en sus ojos Carlos, que un año después del fatal atropello realizó el mismo operativo de aquel fatídico 29 de mayo del 2013, quebrándose en su interior en más de una vez, seguramente porque los recuerdos se mantienen frescos en su memoria.

Carlos Ortiz deposita una flor en la animita que como familia construyeron justo en el lugar del fallecimiento, en el antiguo sector de las canchas del Parque Dyr.

Mientras camina rodeado de sus inseparables perros labradores, el hijo de don Daniel Ortiz cree que la justicia no ha llegado en forma equitativa.

'El conductor que mató a mi padre está impune, y eso nos duele, ya que hemos recolectado una gran cantidad de informaciones y pese a eso la Fiscalía nos señala que no hay datos concretos y tiene la investigación parada, a la espera de nuevos antecedentes', dice María Ortiz, hija del fallecido.

Dentro de las interrogantes que le quedan en el tintero a un año de lo sucedido, María Ortiz agrega que 'justo se perdieron los antecedentes de los camiones que entraron al aparcadero aquel 29 de mayo. Además, instalaron un foco de luz justo el día después de lo de mi padre, ya que antes no había mucha iluminación, y el lugar tampoco tenía bien marcado el perímetro de seguridad'.

María Ortiz junto a su hermano Carlos se molestaron porque cada vez que requerían una audiencia en Fiscalía 'nos derivaban con abogados practicantes, o con poca experiencia', sin embargo, lo que más rabia les da es que 'ha pasado un año y no hay culpable, cuando tenemos antecedentes de quién puede haber sido. Lo único que queremos es que se reconozca quién provocó este accidente fatal'. J