El sueco que vibra con el Chi Chi Chi...
anfp
La de Miiko Albornoz es la historia viva de que el fútbol tiene momentos que ni siquiera los protagonistas de aquellas historias tienen claro por qué les tocó a ellos.
El nombre de Miiko Albornoz hace seis meses en Chile era sinónimo a eso: solamente un nombre. Pero bastó que Jorge Sampaoli lo nominara a la selección para el encuentro amistoso ante Costa Rica en enero pasado, y muchos comenzaron a googlear el nombre de Miiko.
Ahí se supo que era sueco, que jugaba en la primera división del fútbol de aquel país (es titular en el Malmo FC), y que sus padres eran chilenos, oriundos de Valpraíso, condición que le ayudó para que Sampaoli lo nominara al encurentro ante los 'ticos' (apelando a los deseos de Albornoz de defender la camiseta roha), teniendo en cuenta los buenos comentearios que existían en Europa sobre el jugador.
Hoy Miiko Albornoz cumple el sueño de todos: estará presente en la Copa del Mundo que comienza mañana en Brasil, algo que hace seis meses parecía un sueño lejano.
'Estar aquí es muy importante para mí. Estoy cumpliendo el sueño de jugar un Mundial, con un equipo de grandes jugadores y de grandes personas', manifestó durante la conferencia de prensa de ayer en Toca da Raposa II el defensa, quien trata de arreglárselas como puede con su precario español, que causa mucha gracia entre los demas seleccionados.
Algo que según Mauricio Pinilla no ha sido inconveniente para que sea uno de los más queridos dentro del plantel.
'Miiko tiene un carisma especial, es un muchacho fantástico. En un principio le costaba un poco comunicarse por el idioma, pero poco a poco fue interactuando muy bien. El habla con todos y nosotros lo tratamos como que estuviera en su casa', expresó Pinilla, agregando además que 'es el regalón del grupo. Desde el primer día se fue incorporando con todo el plantel'. J