La jugada maestra de losbrasileros con las entradas
Erick y Alberto son dos trabajadores que residen en el sector oeste de Río de Janeiro, en el barrio de Itaipacu, y tuvieron la oportunidad de trabajar en el plan de remodelación y construcción de los 12 estadios que servirán de sede para los 64 partidos que comprenden la Copa del Mundo en Brasil.
Ambos se pasean en los alrededores del Centro Fifa 'Casarão General Severiano', que se encuentra en el barrio de Botafogo, y que ha sido su lugar de residencia durante estos días con aroma y calor mundialero.
Por sus labores como jornaleros recibieron hace un mes atrás como regalo de parte de la constructora que los contrató una entrada para el Mundial, válida para los encuentros que se jugarán en el mítico estadio Maracaná, templo del fútbol para los que rallan con la pelota.
Y es aquí donde viene la gran jugada para un brasilero que recibe en sus manos un verdadero botín lleno de monedas de oro: en Brasil, recién hace unos días la presidenta Dilma Rousseff anunció que el sueldo minino para los trabajadores de su país es de 724 reales, algo así como 162 mil pesos chilenos, bastante lejano de los 250 mil pesos de sueldo mínimo que se está discutiendo en Chile.
'Con una entrada podemos tener entre tres a cuatro sueldos mínimos en cosa de minutos, entonces es una cosa obvia que todos queramos vender nuestras entradas, si podemos ver esos partidos por televisión', comenta Alberto, quien en su condición natural de carioca ni siquiera le ve un mínimo de peligro a la reventa.
'Los chilenos están pagando mucho por las entradas para el encuentro ante España que se jugará acá en Río, por lo que no había que perder la oportunidad de revender el boleto', dice Alberto de forma lenta y pausada, para que se entienda su precario español.
La postura mínima para empezar a hablar de una compra en la reventa para el esperado partido ante la selección de Vicente del Bosque comienza en los 700 dólares, y puede llegar incluso a los 1.500 dólares.
A eso hay que sumarle el riesgo de que las transacciones hay que hacerlas en la calle, pero de forma cautelosa. Y del tema de la falsificación ni hablar: a rezarle al Cristo Redentor, porque si quiere ver a La Roja ante los hispanos y no pudo conseguir la entrada por Fifa, va a tener que ir a la pelea con toda la personalidad ante los cariocas. J
l Los hinchas identificados con el Atlético Mineiro realizaron la mañana de ayer largas filas a lo largo de la calle Pitangui con el fin de lograr alguna de las 4 mil entradas que se entregaron de forma gratuita para ver los entrenamientos de la selección de Argentina que se encuentra en Bello Horizonte.
l A horas del arranque del Mundial, Neymar, la gran estrella que tiene la selección brasilera, llenó de elogios al argentino Lionel Messi, su compañero en el Barcelona.
