Abuela de 105 años le hace collera a Paty Cofré con su humor y picardía
Karem Pizarro
l María Guillermina Ruiz Almonacid cumplió 105 años de edad hace pocos días y aunque estaba muy resfriada para la celebración, no tardó en recuperarse para contar a los cuatro vientos que se siente 'como tuna' y que su humor negro lleno de picardía y palabrotas nunca lo ha perdido.
'Estoy tan sana como una manzana', comenta haciendo alarde de su buen estado de salud, esta anciana radicada en Barrancas hace más de 60 años.
Antes de presentarla, sus hijos advierten que posee un humor y un estilo muy particular de hablar. Es que esta abuela no tiene pelos en la lengua, 'prende con agua si se le da un poco de cuerda'.
Recuerda que cuando la inscribieron en el registro civil en Puerto Octay en la región de Los Lagos ya tenía unos 4 años de edad, por lo que en su carné de identidad sólo figura con 101 años. 'Ya ni me acuerdo donde nací, pero me mantenían a puro poto pelao', comenta.
Casada con el gendarme Luis Alberto Hernández, llegó a San Antonio por un traslado.
Guillermina tuvo cuatro hijos que hoy se destacan como comerciantes y profesionales en la comuna. Además tiene 11 nietos y 7 bisnietos.
Acerca del desarrollo que ha percibido de San Antonio a lo largo de su vida señala con cierta picardía 'más arrollado que desarrollado, antes era mucho más bonito'. Pero se retracta, 'ahora está mucho más ordenado, más bonito, pero mis hijos son tan cagados que no me sacan nunca', dice y se ríe abiertamente buscando avergonzar a dos de sus hijos que la acompañan. J