Norman Jaime Cárcamo Venegas, de 61 años, falleció el pasado 28 de mayo en el hospital Claudio Vicuña de San Antonio.
Tras su deceso, su familia acusó graves irregularidades en los diagnósticos y tratamientos médicos realizados por parte de los médicos que lo atendieron y del equipo de Servicio de Medicina de dicho recinto.
'Mi marido ingresó al hospital el 8 de abril y estuvo internado hasta 23, por una trombosis venosa profunda en la pierna derecha', contó María Éster Cáceres, viuda de Norman Cárcamo.
'Además, mi marido sufrió una tromboembolismo pulmonar. De igual forma fue dado de alta y derivado hasta su domicilio', explicó.
Según María Cristina, ya en casa, su cónyuge empezó a sufrir una diarrea aguda, por lo que debió llevarlo a control el 5 de mayo.
'Ya en el hospital, la doctora que lo atendió sólo lo controló y nos ocultó el tema de la trombosis ignorando los síntomas de diarrea aguda, tos profusa y falta de apetito, por lo que mi marido fue derivado nuevamente a su domicilio', señaló María Éster.
Y agregó que 'hasta el 14 de mayo, la diarrea aguda no cesaba, por lo que Norman fue llevado a urgencia donde quedó hospitalizado nuevamente por un virus intrahospitalario llamado 'clostridium', que adquirió en la primera hospitalización'.
A raíz de esto, Norman fue aislado y se le practicaron exámenes que arrojaron una cirrosis hepática crónica y daño pulmonar a raíz del tromboembolismo anterior.
'El 24 de mayo se nos informó que mi marido sería dado de alta a la espera del resultado de un examen (regulación de potasio) a raíz del virus hospitalario. En la tarde nos dijeron que examen salió negativo por lo cual no fue dado de alta', contó.
'La mañana del 27 de mayo se nos dijo que un familiar debía autorizar un examen (scanner), que finalmente no se realizó. Esa misma tarde, nos dijeron que ahora sí le harían el examen a mi marido, cosa que nuevamente no ocurrió. Finalmente mi marido falleció ese día, a eso de la medianoche', recordó la viuda.
María Éster aseguró que el tratamiento entregado a su pareja fue precario y negligente. 'Después de la autopsia nos dimos cuenta que el tratamiento fue muy precario y negligente tomando en cuenta que sus órganos vitales (pulmones y corazón) estaban en malas condiciones, por lo tanto, la preocupación médica nunca se baso específicamente en tratar dichos órganos según nuestro criterio', declaró la viuda. El hecho fue denunciado ante la Superintendencia de Salud. J
l Tras recibir solicitudes formales de familiares del paciente, Norman Cárcamo, la dirección del hospital Claudio Vicuña instruyó la realización de una auditoría clínica.