La Roja estuvo muy cerca de lograr la hazaña
La hazaña en el Mineirao estuvo tan cerca, pero el sueño de avanzar a los cuartos de final del Mundial, eliminar a Brasil y seguir peleando se escapó una vez. Chile no pudo revertir la historia, ni las estadísticas y otra vez se fue en los octavos de final.
Luchó, peleó, dejó hasta el alma en Belo Horizonte y a pasar de todo ese sacrificio, ejemplificado en un Gary Medel que jugó lesionado y fue la figura de la cancha, en la definición por penales la Roja no pudo y hundió en la tristeza a un país, que quedó con la sensación de que algo más se podía hacer en Brasil, porque este equipo aparte de buenos jugadores demostró que posee un corazón enorme.
Chile tuvo en las cuerdas a Brasil, lo complicó y si no es por el palo de Mauricio Pinilla en el último minuto del alargue hoy este país sería un carnaval.
Sampaoli planteó un partido perfecto desde lo estratégico, pero también desde el corazón, porque el Rey Arturo y el Pitbull jugaron lesionados. El volante de la Juve con una dolencia en el tendón de Aquiles y Gary con un microdesgarro en el muslo. Ni siquiera eso fue capaz de amilanar a los chilenos en un Mineirao con mayoría brasileña, pero que lucía manchones rojos en sus tribunas.
El local no fue el equipo arrollador ni dominador, si hasta la posesión de la pelota fue para Chile. La Roja le cerró los espacios a la Verdeamarilla, que se puso en ventaja con un autogol de Jara que salió de un córner en los 17'.
El equipo de Don Sampa se paró de igual a igual, le cortó los circuitos a Brasil, Neymar era un fantasma en la cancha y cuando se crearon ocasiones ahí estaba el enorme Claudio Bravo para evitar el gol.
Ese espíritu de lucha se reflejó en el empate. Lateral para Brasil, 'Edu' Vargas robó la pelota y cedió para Alexis, quien con un tiro rasante marcó la paridad en los 32'.
Brasil se creó dos en el último cuarto de hora del primer tiempo. Centro de Oscar para Neymar y el cabezazo del '10' se fue por nada en los 35' y luego el mismo delantero del Barcelona se juntó con Fred, quien elevó.
La respuesta chilena llegó en los descuentos. Alexis se juntó con el Príncipe y su disparo raspó el palo.
El segundo tiempo tuvo menos ocasiones o aproximaciones de gol. Chile intentaba tener la pelota y un irreconocible Brasil tiraba pelotazos y magnificaba cada falta para generar alguna opción con pelota parada.
Hulk en los 54' engañó a todos, incluso con sus hinchas, porque bajó la pelota con la mano para convertir. Por suerte Webb y sus asistentes lo vieron y no validaron el gol, cuando todos celebraban.
Diez minutos después Julio César salvó a Brasil. Pared entre Isla y Vidal, quien cedió para Aránguiz. El tiro lo tapó el arquero brasileño.
En los últimos minutos Brasil apretó un poco más. En los 73' centro de Hulk para Jo -que entró en la segunda parte- y el delantero del Atlético Mineiro le ganó en la marca a Mena, pero no alcanzó a conectar. Luego (80') evitó el gol de cabeza de Neymar y en los 83' Hulk se despachó un zapatazo desde 25' metros y el arquero del Barcelona estaba atento.
Chile peleó con todo en el alargue y tenía a los hinchas con los corazones en la mano. Medel sacaba aplausos, cuando ganaba tres pelotas seguidas con la cabeza. Esa era la entrega de La Roja. Brasil estaba sorprendido, apagado, superado por el coraje de la selección.
Las llegadas brasileñas fueron tibias, en cambio Chile tuvo el triunfo en los 119'. Alexis para Pinilla y su disparo se estrelló en el palo.
Así se fueron a los penales, donde la Roja no pudo. Brasil se quedó con la clasificación y mientras celebraban varios jugadores y más de un hincha chileno derramó una lágrima de emoción por la enorme entrega de este equipo. J
l Arturo Vidal expresó su dolor por la eliminación: 'es duro, es muy difícil quedar eliminados así, lo dimos todo, ya al final en los penales todo puede pasar', dijo el volante.