Teresa Parra, la mujer que emprendió su último viaje para morir en la tierra de sus padres
Album familiar
En su familia revelan que a Teresa Parra Dávila varias veces se le escuchó decir que se sentía la mujer más feliz del mundo. Y es que a pesar de tener un carácter fuerte y una extrema franqueza a la hora de decir las cosas por su nombre, mantuvo su alegría y su simpatía hasta el final de sus días.
Hace un año Teresa Parra se enteró que sus hijos Rita y Gerardo María estaban planificando un viaje a La Rioja, región del norte de España, desde donde provenían sus padres, Fructuoso Parra y Teresa Dávila, quienes llegaron a San Antonio en 1926. Pese a que había viajado muchísimas veces a España y a sus 80 años de edad, Teresa Parra les dijo a sus hijos: 'Si ustedes van, por qué no puedo ir yo'.
El 27 de julio pasado los tres partieron rumbo a la Madre Patria. Uno de sus destinos era Brieva de Cameros, el pueblo natal de sus padres y donde aún habitan muchos de sus primos, sobrinos y otros parientes sanguíneos. En su círculo más cercano sabían que este sería su último viaje a la tierra que tanto quiso. Lo que no se imaginaron era que sería un viaje sin retorno.
Teresa Parra Dávila falleció la madrugada del domingo pasado en un hotel de Logroño. Se fue en el sueño, como suele decirse. Tal vez su corazón no resistió, probablemente, por el cúmulo de fuertes emociones que vivió durante sus últimos siete días en España. En realidad fueron muchas emociones. Incluso estuvo y durmió en la casa donde vivió su madre hasta que emprendió su viaje a Chile, hoy en manos de sus primos.
En su familia revelan que estaba tan feliz que en los días previos a su deceso bailó en la plaza del pueblo al ritmo de la música riojana, celebrando la Fiesta de San Felices, patrono de Brieva. Murió tranquila y con una sonrisa de plenitud, como si hubiera hecho todo lo que deseaba. A poco de llegar a La Rioja hizo un donativo en la iglesia de Brieva, en un sobre en el que también incluyó una particular petición: 'cuando yo me muera, toquen las campanas por mí'. Nadie imaginó que eso sería al día siguiente.
Teresa Parra nació en San Antonio, al igual que sus dos hermanos, Gerardo y Antonio. Su padre, un emprendedor por naturaleza, fue el dueño del bazar y tienda El Gallo, un concurrido negocio de calle Centenario a mediados del siglo pasado.
Se casó con Adriano María, un ciudadano español, proveniente de Asturias, a quien conoció en el estadio Santa Laura, siguiendo los partidos de la Unión Española. El amor se extendió durante 58 años de matrimonio y dio tres frutos: sus hijos Rita, Gerardo y Teresa.
Con Adriano María también se dedicaron al comercio, con la popular ferretería El Serrucho, también en Centenario, una calle que a ella le encantaba. Teresa solía decir que 'Centenario era el patio de todos en San Antonio'. Ella, en su época de soltera, vivió junto a su familia a pocos metros de Centenario, en calle Lauro Barros. Estudió en Las Carmelitas de Melipilla. Ella decía que era contadora, de mayor terminó sus estudios y fue el orgullo de todos sus nietos.
Teresa María Parra, hija: 'Todo va a salir bien, es como se lo merece la reina de la Rioja... genio y figura hasta el final, que más bien es un nuevo comienzo. Y no me cabe duda. Sé que está mejor que todos nosotros y que nos volveremos a encontrar'.
Antonio Parra, su sobrino: 'Qué les parece mi tía Tere. Es la única de la familia que va a tener velatorio en España y Chile, o sea, no va a quedar ningún familiar sin despedirse de ella. Genio y figura hasta la sepultura'.
Angélica Parra, otra de sus sobrinas: 'Tía Tere, mil gracias por todo el amor que nos has entregado a lo largo de nuestras vidas gracias por tu amor incondicional. Gracias por haber estado junto a nosotros en los momentos más tristes y en los momentos más felices. Gracias por haber sido nuestra maravillosa tía, por haber sido la alegría en todas nuestras reuniones. Sólo tengo expresión de gratitud y de mucho amor para ti'.
Mercedes Somalo, sobrina: 'transparente como una niña en sus sentimientos y pensamientos, que en justicia siempre fueron lo mismo: pensó como sentía. No siempre fue fácil comprenderlo, era esa franqueza ruda que sólo entendimos como su esencia riojana. Así miró la vida siempre, de frente ante los duros momentos que a veces vivió. Su templanza la forjó con esfuerzo, su vida fue un entrenamiento de valor, mientras nosotros, su familia y amigos, aprendimos la costumbre del coraje, de correr los riesgos de ser auténticos. En ello estamos con su ejemplo como estandarte. Sentimos dolor, pero estamos llenos de entereza, con no menos arrojo celebramos que haya compartido con nosotros su vida'.
Somalo valoró que 'sobrevive su memoria de mujer feliz y auténtica. Está grabada en el alma de sus seres queridos, confiamos en imitarla, en su libertad de vivir en pleno vigor hasta el último día en que la alcanzó la muerte sin ser sentida. Su corazón estaba ocupado con los sones de los bailes en la plaza de Brieva, con la casa de sus padres. Nos consuela saber que este viaje a su querida España le deparaba otro viaje, ese que te sorprendió en el sueño y la llevó a bailar siempre bajo las estrellas de España'.
Teresa Parra tenía doble nacionalidad y en este último viaje ingresó a la Madre Patria como ciudadana española. Su familia espera hoy el retorno de sus restos a Chile. Inicialmente la idea es oficiar una misa mañana, a las 15 horas, en la Iglesia de San Antonio.
El velorio se iniciaría a las 17 horas de hoy en su domicilio de calle Las Ñipas en Llolleo, aunque su círculo más cercano solicitó que los deudos comiencen a llegar a las 19 horas para tener un último momento de intimidad con ella.
'Independiente de todo el amor que sentía por España, país que visitó desde muy niña junto a su padre, la tía Teresa se sentía muy chilena y sanantonina, porque aquí hizo toda su vida', resalta su sobrina Mercedes Somalo.
En la última fiesta de la Comunidad Riojana de nuestro país, celebrada en la Casa Marín de Lo Abarca, Teresa Parra fue elegida la Reina de la Rioja. La banda que le obsequiaron ese día la acompañará en su sepultura, donde probablemente también se escuchará el clásico español Clavelito, aquella canción que tanto le gustaba. J
'Qué les parece