Los aparcadores 'patuos' tendrían sus días contados
sergio riveros
sergio riveros
Ni el mismísimo San Pedro andaba trayendo tantas llaves como Julio Ortiz y, es que en estos 20 años que lleva trabajando como aparcador en las afueras del hospital Claudio Vicuña, específicamente en calle Carmen Guerrero, lo han hecho ganarse la confianza de quienes trabajan diariamente en este recinto.
'En todos estos años me he ganado la confianza de todas las personas que trabajan acá. Saben que soy un hombre honrado y por eso se atreven a pasarme las llaves de su auto para que yo pueda estacionarlo sin problemas', contó Julio.
Gracias a esta labor, este trabajador, oriundo de Talcahuano, logró sacar adelante a su mujer y a sus cuatros hijos.
'A pesar de lo que piensa la mayoría, este es un trabajo como cualquier otro, por lo mismo uno debe ser amable con las personas a pesar de que, a veces, ni siquiera te dan las gracias, pero esto es así, uno lo tiene bien clarito', señaló Julio.
'A veces la gente es prepotente y en vez de dar las gracias me dicen 'no tengo por qué darte una moneda tal por cual'. Cuando pasa eso yo sólo les contesto 'que Dios los bendiga'', explicó Julio.
Ramón Sotelo trabaja hace 21 años como aparcador en las afueras de la clínica San Julián, por calle Blanco Encalada.
Este sanantonino reconoce que no es una labor fácil, principalmente porque muchos piensan que 'esto no es un trabajo'.
'Claro que lo es. Yo empecé a los 16 años estacionando autos en el centro de San Antonio, pero cuando pusieron los parquímetros tuve que buscar otro lugar, hasta que llegué acá', contó Ramón.
'Afortunadamente la gente siempre me ha tratado bien, pero siempre hay personas que no dan propina y más encima te insultan', reconoció Ramón.
Por su parte, Julio reconoce que la 'actitud' de algunos de sus colegas ha ido en desmedro de este oficio, ya que prácticamente se han 'tomado' algunas calles de la comuna, transformándose en verdaderas mafias.
'Tengo claro que algunas personas que trabajan en esto se aprovechan cobrando lo que no deben y más encima son groseros con los automovilistas, en especial con las mujeres, pero no se debe generalizar porque muchos somos gente honrada que tomamos este camino para poder sacar adelante a sus familias', señaló Ortiz.
'Yo comencé a trabajar en esto porque quedé sin trabajo y a mi edad nadie me iba a dar pega, pero hay muchos que abusan de esta labor y es muy fome porque a veces nos meten a todos en el mismo saco', reconoció Julio.
Hace unos meses, Erick O., de 23 años, se estacionó en una céntrica calle de Barrancas para realizar algunos trámites.
Apenas se subió a su vehículo, apareció, no sabe de dónde, un sujeto que, sin asco, le cobró 500 pesos porque había estado más de una hora estacionado.
'Le dije que me pasara una boleta y yo le pagaba los 500 pesos, pero como no tenía ningún papel ni nada, comenzó a insultarme', contó este trabajador.
'Después me dijo que no volviera a aparecer por ahí porque le podía pasar algo a mi auto. Al final no quise seguir discutiendo con este tipo, pero tengo entendido que no es la primera vez que amenaza a alguien porque un caballero que vio todo, me dijo que este sujeto siempre insultaba a las personas que no le querían dar propina y que nadie sabía de dónde era ni cómo había llegado a este lugar', agregó este llolleíno.
El jefe del Departamento de Inspección Municipal, Patricio Lucero, aseguró que en este último tiempo han recibido varias denuncias en contra de algunos aparcadores, los cuales han reaccionado de forma violenta con los conductores que no han querido darles propina, llegando incluso a las amenazas.
'Hemos recibido varias denuncias de la comunidad, incluso la de un concejal, ya que muchos de estos trabajadores prácticamente se apoderan de los estacionamientos, cobrando lo que ellos quieren', dijo Lucero.
Agregó que 'también hay denuncias que nos indican que muchos de estos sujetos amenazan a los automovilistas que no les dan propina'.
Para intentar ordenar un poco el cuento, es que el Departamento de Inspección Municipal ha otorgado cerca de 20 credenciales, las cuales permiten a los aparcadores contar con un permiso municipal y así trabajar tranquilamente.
'Estos permisos han sido entregados a personas derivadas del Departamento Social del municipio por diferentes motivos. Ellos deben cumplir con una serie de requisitos, y en caso de portarse mal, el permiso deberá ser devuelto', señaló el jefe de Inspección Municipal.
Asimismo, explicó que durante estas últimas semanas se han entregado algunas notificaciones a los trabajadores que han sido constantemente denunciados.
'Tenemos varias quejas en contra de algunos aparcadores de Barros Luco que al parecer se han tomado esta avenida, es por eso que se han cursado algunas notificaciones. Hay varios de ellos que registran antecedentes policiales', indicó Lucero.
Añadió que 'Carabineros está al tanto de los permisos que hemos entregado en el municipio para cumplir esta labor, por eso ellos también nos están ayudando en las fiscalizaciones a estos trabajadores'.
Además, Patricio Lucero hizo un llamado a la comunidad a denunciar estos hechos al Departamento de Inspección Municipal o a Carabineros.
'Hemos recibido varias denuncias en contra de algunos aparcadores, por eso hacemos un llamado a denunciar en caso de ser víctimas de alguna amenaza o en caso de ser molestados u obligados a cancelar un monto que no corresponde ya que ellos trabajan en base a propinas y no a cobros de estacionamientos como ocurre con los estacionamientos licitados', señaló el funcionario municipal. J
l Las personas que hayan sido víctimas de algún hecho de violencia por parte de estos trabajadores, pueden ser denunciados al Departamento de Inspección Municipal que se encuentra ubicado en la intersección de calle Mario Martínez con Sanfuentes, a pasos del edificio municipal de San Antonio.