Hay un par de buenas noticias respecto de las deudas de los chilenos. Una de ellas es que el valor promedio de morosidad por persona alcanzó cerca de $1 millón 200 mil, un 10% menos respecto al monto registrado el año pasado. Sin embargo, una de las novedades preocupantes que arrojó el quinto informe de deudas realizado por la Universidad San Sebastián y Equifax, es que los nuevos morosos que más aumentaron a junio de 2014, según rango etario, fueron las personas de 70 años o más, quienes tuvieron un alza de 83%, lo que corresponde a 56.231 abuelos .
En el tramo de 60 a 69 años el alza también fue alta, con un 63%, lo que representa que más de 92 mil chilenos de este rango no están al día con sus pagos. Ambos grupos adeudan valores promedio superiores al monto nacional, es decir, tienen moras de más de $1 millón 200 mil.
'Es preocupante', dijo quien presentó el estudio, Mario Valenzuela, vicedecano de la facultad de Economía y Negocios de la USS, sobre todo para el tramo de 70 años o más, 'que posiblemente está jubilado, que está viviendo de sus ahorros y que, por lo tanto, está desahorrando', dijo.
Si bien el estudio no entrega un análisis más allá de las cifras, es posible afirmar, según Valenzuela, que los ingresos que obtienen los adultos mayores 'no logran cubrir sus necesidades y, por lo tanto, tienen que endeudarse'.
Mario Espinossa es abogado del estudio 'Defensa deudores'. Según un análisis de la entidad han notado esta situación de alza de morosos de la tercera edad desde hace unos 18 meses, y correponde principalmente a créditos sociales y a tarjetas de casas comerciales o del retail. Identificaron además que hay una sobreoferta de las empresas para el público joven y adulto mayor, que son, precisamente, aquellos clientes con los que 'uno esperaría que tuvieran más responsabilidad, sabiendo que lo más probable es que tengan ingresos fijos' y sueldos poco significativos. Se trata de clientes 'más riesgosos', pero que pese a ello resultan 'atractivos' debido a que se les 'castiga con un interés mayor' y pueden terminar pagando el doble de un crédito normal. Por otro lado, Espinossa criticó a las cajas de compensación y señaló que 'no tienen mucho de social, porque cobran tasas de interés por sobre la media'. J