El drama del pequeño Javier, cuya vida pende de un hilo
lsa
Cuando Javier Martínez tenía tres meses de vida comenzaron a aparecerle unas pequeñas llagas en su carita, las que fueron diagnosticadas erróneamente como una rinofaringitis.
Bernardita Claverie, su madre, explicó que trataron esta enfermedad con una serie de medicamentos, que finalmente no le dieron ninguna mejoría al menor, hasta que tras varios exámenes, se descubrió que Javier tenía alergia a la proteína de la leche de vaca, dermatitis atópica y alergia alimentaria severa múltiple.
'La alergia a la proteína de leche de vaca es más simple de tratar porque Javier no come nada que venga de la leche y punto, pero la alergia alimentaria es mucho más delicada porque mi hijo puede presentar una reacción alérgica si come algo que no puede, y esto podría provocarle la muerte', explicó la joven, quien debió dejar su trabajo en un laboratorio para dedicarse ciento por ciento al cuidado de su único hijo.
Actualmente Javier tiene un año y medio y sólo se alimenta de papas, arroz, zapallos italianos y carne de caballo.
'Hemos probado con todas las carnes y la única que no le provoca una reacción alérgica es la de caballo. El olor de las lentejas también le causa alergia y la última vez estuvo dos meses con reacción alérgica', manifestó su madre.
'Tampoco puede comer verduras ni frutas, y la verdad es que yo tampoco me atrevo a probar con todos los alimentos porque puede sufrir un shock anafiláctico, y en ese caso yo no tengo el autoinyector de adrenalina que mi hijo necesita porque es muy caro y actualmente no cuento con los medios para comprarlo', agregó Bernardita.
Según la joven, las reacciones alérgicas que afectan al niño gatillan en hemorragias internas, debido a la inflamación del intestino.
'Cuando Javier sufre una reacción alérgica le salen manchas en la piel, llagas en el potito, su piel se llena de heridas y además sus deposiciones salen con mucosidad', explicó.
A raíz de sus enfermedades, Javier debe tomar una leche especial llamada Neocate Advance, la cual contiene todo lo que el niño necesita para crecer de forma adecuada.
'La leche que Javier toma tiene todo lo que él necesita y es súper completa, pero el problema es que cada tarro cuesta 28 mil pesos y me dura un día y medio. Mensualmente gasto 560 mil pesos en pura leche, y lamentablemente no hay ninguna alternativa', explicó.
Pero estos no son los únicos gastos que deben enfrentar estos jóvenes padres, ya que Javier además necesita una serie de medicamentos y cremas para enfrentar las tres dolencias que padece.
'A veces en una consulta me gasto 60 mil pesos, y han habido semanas donde mi hijo pasa todos los días en el doctor', contó.
Actualmente Javier está enfrentando un resfrío, el cual no puede ser tratado porque también es alérgico a los colorantes y a la dipirona.
'La última vez que tuvo fiebre, le pusimos un supositorio y al rato empezó con una reacción alérgica, así que si le da fiebre le deben colocar dipirona intravenosa', contó.
Debido a esto, Bernarda y su familia han organizado una serie de actividades benéficas para poder cubrir los gastos de las enfermedades.
Es por esto, que están organizando una zumbaton, que se llevará a cabo el próximo 5 de octubre en el gimnasio Montemar.
'Al principio era fácil hacer beneficios, pero la gente se va cansando de eso, además muchos dudan de la enfermedad de mi hijo porque lo ven bien, entonces me cuesta mucho más juntar el dinero', aseguró.
Debido a esto Bernardita hizo un llamado a las personas de buen corazón que quieran colaborar con ella.
'Necesitamos amplificación y algunos afiches para promocionar la zumbaton. Además para ese día me está ayudando la instructora Pamela Alvarez, por eso nuestra idea es convocar a más instructores y hacer un buen evento donde participe mucha gente', dijo. J
lEl próximo 30 de octubre se llevará a cabo una lotería para ir en ayuda de Javier Martínez.