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El nuevo trato que la empresa STI les ofrece a sus trabajadores

rodrigo ogalde

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El 19 de agosto pasado, la historia de la empresa San Antonio Terminal Internacional (STI) sufrió un quiebre. Ese día el trabajador Raúl Uribe se transformó en el tercer operario fallecido, durante 2014, en el cumplimiento de faenas en los sitios concesionados por la compañía.

En esa jornada también renunció el que hasta ese momento era el primer y único gerente general que tuvo STI en 14 años de operación en San Antonio. Alberto Bórquez Calbucura dio un paso al costado y dejó el cargo vacante para que asumiera,interinamente, el ingeniero comercial Yurik Díaz Reyes, quien hasta ese entonces se desempeñaba como gerente de Negocios Portuarios de Saam.

A casi un mes de aquel día, Yurik Díaz concedió una entrevista exclusiva con Diario El Líder.

-Efectivamente no es muy bueno, ha sido muy malo, muy triste para nosotros; perder tres de nuestros compañeros de trabajo es algo que va a ser muy difícil de superar, probablemente no se supere nunca. Esto nos invita a trabajar y mirar hacia adelante para que eso nunca más se vuelva a repetir; lo que andamos buscando es que nuestra gente llegue de vuelta a sus casas sana, salva y feliz. Ese es nuestro objetivo inmediato y es la prioridad número uno. Queremos que lleguen bien y lleguen felices. Son dos conceptos fundamentales: uno que se relaciona con la seguridad industrial y ocupacional, y además otro que se relaciona con el clima organizacional y con lo que nosotros como empresa queremos aportar no sólo al trabajador, sino que aportar a la familia, aportar a la felicidad, a lo que a todos nos gusta que es ser, estar y vivir, ser felices.

-Lo primero es la seguridad. Antes de preocuparnos del clima organizacional, estamos abocados 100% a la seguridad de nuestras operaciones; nuestra obligación es trabajar, producir y prestar servicios en forma segura, si no hay seguridad, no podemos prestar servicios. Y en ese sentido, estamos trabajando en distintos ámbitos: por un lado, con nuestra gente, enseñando y haciendo ver las actividades riesgosas, tomando las medidas adecuadas; estamos estudiando los flujos dentro del terminal, estamos todos los días reuniéndonos los gerentes, los jefes de áreas, jefes de división y el gerente general, para revisar los incidentes de los días anteriores, o sea estamos trabajando decididamente en esto. En el ámbito del clima organizacional, el tema es un poco más de largo plazo pero eso se logra, por un lado, escuchando a nuestra gente. Todo el trabajo que estamos haciendo, lo estamos enfocando como equipo, no impuesto, sino que sea un trabajo y una solución de todos, que escuchemos el parecer de toda nuestra gente, que son casi mil personas. Las soluciones que estamos buscando tienen que ser compartidas y consensuadas; estamos tratando de crear o armar algo que sea nuestro proyecto o el proyecto de todos, no el de uno, de tal manera que todos nos sintamos directamente involucrados o comprometidos y compartiendo los objetivos que nos hemos trazado.

-Creo que es un tema principalmente personal. Alberto se comprometió a algo y dio un ejemplo de consecuencia al renunciar cuando sucedió el último accidente. La empresa lamenta mucho la partida de Alberto, porque él partió con este proyecto, estuvo 14 años, lo fundó. Hoy San Antonio es el principal puerto de Chile y STI el principal terminal del país, sin embargo, él fue consecuente con esto, que para nosotros es una deuda, y esa es nuestra prioridad de trabajo hoy, que es el tema de la seguridad.

-A mí me parece muy bien, como además hablábamos de clima, puedo decir que independiente de que hubo algunos días que estuvimos parados, la última negociación colectiva con los sindicatos se desarrolló en un clima de mucha armonía, mucho respeto; cada cual defendiendo sus posiciones, ellos defendiendo los intereses de sus representados, nosotros tratando de equilibrar las cosas, lo que se puede y no se puede hacer, pero se vivió en un ambiente de mucho respeto y camaradería. Todo esto para nosotros fue un punto de inflexión, creemos que de aquí en adelante se va a marcar un futuro distinto para San Antonio, y me parece muy bien que Eduardo Araya o los dirigentes que correspondan, reconozcan las cosas buenas; y también nos parece muy bien cuando dicen las cosas malas, porque eso también nos ayuda a crecer, a mejorar.Lo importante es que se digan pero en un ámbito de respeto, ojalá al interior de la organización, al principio, para darnos la oportunidad de mejorarlo. El respeto y la cordialidad van a ser siempre bien recibidos; y se necesitan tanto los esfuerzos colectivos como las críticas constructivas.

-Es que tiene que ser así, porque nadie ha querido nunca que pase lo que sucedió, que hayan accidentes como los que vivimos. Dicho al revés, tenemos que generar los cambios para que no vuelvan a suceder esos hechos, y esa es la instrucción con que yo vengo del directorio, de los accionistas. Vamos a hacer lo que haya que hacer para disminuir ostensiblemente la accidentabilidad; ojalá no existan nunca más accidentes como los que hemos vivido.

-Sí, la verdad es que nosotros formamos los comités paritarios de Muellaje del Maipo antes de que estuviese la ley. Creo que eran una necesidad y pedí que funcionarán no mensualmente, sino que quincenalmente. Adicional a los comités paritarios están estas instancias que hemos creado. La idea es no necesitar de una ley o un comité paritario para hacer lo que tenemos que hacer, muy por el contrario, tenemos que anticiparnos, y si tenemos que juntarnos todos los días, así lo vamos a hacer para analizar lo que está sucediendo, escuchar a nuestra gente para saber dónde podemos mejorar. Esa es nuestra obligación.

-Ahí volvemos al tema anterior. Esas críticas que son constructivas son muy bienvenidas. No tenemos ningún problema en que nos lo digan porque queremos hacer las cosas bien. La obligación de cada uno de nuestros jefes es darle la mantención adecuada a cada uno de los equipos. No hay que ahorrar en mantención, muy por el contrario, nadie quiere hacer eso, nadie tiene una instrucción en ese sentido. El ejemplo de los cinturones, la verdad es que ahora compramos nuevos cinturones, a pesar de que todos los camiones tienen sus cinturones, pero compramos nuevos que son adaptables por una observación de algunos trabajadores, pero estamos estudiando algo mucho más profundo, con cinturones con un sistema de tres puntas con adaptadores de altura. Tenemos que buscar soluciones a eso. Las puertas de la empresa están abiertas y existe la disposición absoluta a buscar todas las medidas de seguridad. Si tenemos que trabajar en otro tema, que también lo asumimos como responsabilidad nuestra, es que las medidas de seguridad se respeten. Si hay un cinturón de seguridad en un equipo es para usarlo, lo mismo con los cascos y los zapatos de seguridad; las vías peatonales son para respetarlas, las medidas de tráfico y la señalética que hay adentro se deben respetar, y en eso nos falta mucho y lo asumimos como una responsabilidad nuestra de hacer que nuestra gente se cuide, porque esto se soluciona cuidándonos entre todos, no en forma independiente. J

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