A sus 71 años Rubí Cornejo Ugarte tiene una vitalidad envidiable. Por estos días anda recolectando toda la información necesaria para postular a la pavimentación de las calles Los Halcones, Los Álamos y Ginebra. Además todos los jueves sagradamente participa en el club del adulto mayor Hebras de Plata, donde ella es la presidenta y fundadora.

'Me ha costado un poco motivar a mis vecinos porque muchas veces no se atreven a participar. Además que por problemas de salud, hay muchos socios que no pueden participar en las actividades', señala ella.

También forma parte del Consejo Consultivo del consultorio Néstor Fernández Thomas, de Las Lomas, y regularmente ayuda en la atención de adultos mayores. Como si todo eso fuera poco, además trabaja haciendo pan amasado con uno de sus hijos para así ganarse unos pesitos más, ya que con la pensión que recibe no le alcanza para vivir. Pero eso no es tema para este vecina de la Viuda 10. 'Tengo buena salud y eso es lo único que importa', reconoce Rubí.

Dice que a pesar de haber llegado hasta primero medio, se siente una mujer súper capaz, por eso se ha empecinado en cumplir el sueño de la pavimentación.

'No me quiero morir sin antes ver estas calles pavimentadas. Por eso ando recolectando todos los papeles necesarios para que esto resulte', cuenta.

'Lamentablemente no es fácil porque cuesta motivar a los vecinos. Muchos no entienden que la pavimentación es un beneficio para todos, pero sé que lo vamos a lograr', insiste confiada en lo que dice.

También reconoce que si hubiera tenido la oportunidad de estudiar habría sido enfermera. 'Creo que habría sido una buena enfermera porque me gusta a ayudar, en especial a los abuelitos', explica.

Rubí siente mucho amor por su población por eso dice que está dispuesta a ayudar en todo lo que sus vecinos le pidan.

'La gente confía mucho en mí. Incluso a veces me piden que vaya al banco a realizarles algunos trámites y yo mientras pueda, encantada los ayudo. A veces también cuido a algunos abuelitos'.

Esta mujer llegó a la Viuda 10 hace 28 años, cuando en la población no vivía tanta gente como ahora.

Cuenta que arrendaba una casa en este mismo sector, pero cuando tuvo la posibilidad de tener su vivienda propia, no dudó en quedarse en la Viuda.

'Yo soy nacida y criada en Santo Domingo. Trabajé muchos años como asesora del hogar, pero me trasladé a Llolleo cuando me salió la casa y de eso ya han pasado 28 años', recuerda.

'La verdad, es que aunque la gente piense lo contrario, está población es muy tranquila. La mayoría de las personas que vive acá es gente de esfuerzo y trabajo, aunque muchas veces no faltan las personas que hacen daño', manifiesta.

El pasado 31 de agosto Rubí y un grupo de adultos mayores participaron en la celebración llamada 'Chao Agosto' y en esa oportunidad, el presidente de la junta de vecinos Las Orquídeas, José Muñoz, le hizo entrega de un reconocimiento, en nombre de todos los vecinos que valoran su labor.

'La señora Rubí es muy querida por todos acá en la Viuda. A pesar de su edad, ella siempre está colaborando en todo lo que uno le pide. Es la primera en llegar a las reuniones de la junta de vecinos y si hay que hacer alguna actividad ella siempre participa', la alaba el dirigente.

'Decidimos homenajearla porque ella siempre está cuando la necesitamos. Anda preocupada de motivar a los vecinos para que participen. Ahora mismo es ella quien anda buscando toda la documentación para lograr la pavimentación, entonces por eso creemos que ella se merece todo tipo de reconocimientos. Cuando algún vecino se enferma, ella es la primera en ir a visitarlo para ofrecerle ayuda', agrega Muñoz.

La señora Rubí reconoce que este homenaje le gustó mucho porque jamás pensó que sus vecinos la querían y estimaban.

'La verdad es que me emocionó harto ver a don José entregándome este reconocimiento porque cuando uno hace las cosas, las hace porque quiere ayudar al otro y no porque espera que la reconozcan', confiesa.

'Es cierto que a lo mejor yo podría estar en mi casa tranquilamente, pero tengo tanto amor por el lugar donde vivo, que voy a hacer todo lo posible para que este sector sea un lugar agradable para vivir', asegura.

Como si fuera poco todo lo que esta mujer realiza durante la semana, ahora está participando en el club de cueca perteneciente a la junta de vecinos, y que por estos días está desarrollando numerosas presentaciones en empresas y colegios.

Hace unos días, los adultos mayores de la población participaron en el campeonato comunal del cueca, y a pesar de no haber logrado algún lugar en el podio, para Rubí esta fue una experiencia inolvidable.

'No le pego mucho a la cueca, pero con la ayuda de don José (que pertenece al club de cueca de la población) igual pude participar y sacar la cara por el barrio', destaca.

Rubí confidencia que el apoyo de sus hijos, con quien vive en calle El Sauce, ha sido muy importante y fundamental para que ella pueda hacer lo que realmente le gusta.

'Ellos me dicen que haga lo que quiera. Además saben que yo soy feliz ayudando a mis vecinos', dice.

'Cuando supieron que me iban a entrevistar me dijeron que sí altiro porque ellos saben lo que me gusta ayudar a la gente. Además que mucha gente me quiere harto y eso yo lo agradezco', concluye. J