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La vida le empieza a sonreír a la tierna Martina, quien sufre para poder crecer

lsa

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Las gemelas Martina y Analí corren y juegan sin cesar por los rincones de su casa ubicada en la población Aguas Saladas en la parte alta de Bellavista.

Ambas hermanas nacieron el pasado 4 de diciembre de 2008 y se han criado junto a sus padres Ángel Ávila y Margarita Rojas Moyano, además de sus hermanos Kevin (13 años) y Yeilin (11 años).

Pero a pesar de ser gemelas, el destino le preparó a una de las hermanas un doloroso pasado y presente: resulta que Martina nació con el Síndrome Russel-Silver, el que le ha impedido tener un crecimiento normal debido a que no produce hormonas y esto hizo que naciera de 31 centímetros y pesara 840 gramos.

Por eso que durante sus casi seis años de vida la pequeña Martina ha tenido que inyectarse todos los meses hormonas, en un tratamiento que le cuesta a la familia una suma de 250 mil pesos mensuales.

Debido a esto fue que Margarita Rojas comenzó a mandarle cartas al Presidente Sebastián Piñera y a la Primera Dama Cecilia Morel solicitando alguna pensión para poder costear las inyecciones. Sin embargo recién ahora, durante el mandato de la Presidenta Bachelet, fue contactada por el Ministerio del Interior, el que le otorgó una pensión de gracia por Martina. Eso no fue lo único, ya que también le entregaron una pensión de gracia por su otra gemela Analí, quien sufre de una arritmia epiléptica y apnea de sollozo.

'La ayuda nos llega en un buen momento, y sirve para reducir un poco los gastos que nos implican las inyecciones para Martina. Ella tiene que ser inyectada todas las noches a las 21 horas, por lo que ya se convirtió en una rutina. Incluso cuando a veces estoy haciendo otra cosa a esa hora, la misma Martina me recuerda que tengo que inyectarle las hormonas', comenta la señora Margarita, quien, debido a que se preocupa del cuidado de su hija que aún no puede depender por sí sola, trabaja solamente los domingos vendiendo ropa en la feria libre de Bellavista.

La gobernadora Graciela Salazar indicó que este beneficio es una manera de apoyar a las familias que por razones de salud y vulnerabilidad económica deben enfrentar altos costos de medicamentos y tratamientos.

'Nuestro Gobierno no está ajeno a las necesidades de los chilenos y chilenas, además el caso de estas hermosas niñas es conocido por la comunidad de San Antonio. Es admirable todo el trabajo y gestión que ha hecho Margarita para lograr que sus hijas estén cada día mejor', declaró la gobernadora.

Pero los años junto a las gemelas Martina y Analí no han sido fáciles para la señora Margarita, quien llegó a tal punto que tuvo que pedir licencia por depresión hace unos años cuando tenía tiempo para trabajar en los PGE.

Sin embargo el tiempo pasó y la alegría volvió a la vida de Margarita, que con esta ayuda recibida ya se siente más aliviada y tiene incluso el convencimiento para darle consejos a otras madres sanantoninas.

'Mi historia es difícil, pero hay otras mucho más complicadas que la nuestra, por lo que hay que ser perseverante y no dejar de luchar', afirma. J

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