l 'Cada vez que entro a un casino siento una sensación extraña y a la vez placentera, es como si mi cuerpo supiera que estoy rodeado de máquinas de juegos y mesas de cartas, la verdad no sé cómo explicarlo, es algo que me supera, yo lo definiría como una enfermedad socialmente aceptada', con estas palabras, J.L.G.D de 56 años, quien prefirió no revelar su identidad, definió su adicción a los juegos de casino. La ludopatía lo ha llevado perder su propio auto en tan solo una noche.
'Los días miércoles es casi imposible encontrar una mesa vacía en el Enjoy, es como el día de suerte para todos, a veces cuando no quiero esperar mucho, ingreso al sector VIP, en donde las apuestas van en serio', precisó J.L.G.D, quien confesó que, en una oportunidad, apostó dos millones de pesos en una sola mano de Blackjack, su juego favorito, la cual afortunadamente ganó.
Al igual que jugador porteño, son miles las personas que, mensualmente, asisten a un casino de juegos en la región, industria que, gracias a las casas de apuesta en Rinconada, San Antonio y Viña del Mar, durante el primer semestre de 2014 generó ingresos por 14.997 millones de pesos para los municipios donde funcionan y al gobierno regional.
Cifra en la cual el casino Enjoy de Viña del Mar aportó con $ 11.500 millones y que, según el concejal Jaime Varas, presidente de la Comisión de Finanzas de la Municipalidad de Viña del Mar, se incrementará a 21.000 millones de pesos para fines de año, lo que representaría más del 40% del presupuesto viñamarino. 'Todas las municipalidades del país son principalmente prestadoras de servicios, por ende, los ingresos del casino ingresan al presupuesto municipal y van destinados al área de servicios y programas sociales, estos dineros pueden ser utilizados desde pavimentar una calle hasta para la recolección de basura', declaró Varas. J