El Boliviano que vive en el mar
Cristian Peralta tiene 37 años y es un boliviano privilegiado. Así se siente él, al menos. Sus papás son de Bolivia, llegaron hace años a buscar nuevos horizontes en nuestro país y se instalaron en el Valle de Azapa, en Arica.
Una vez que sus progenitores se instalaron en suelo chileno se dedicaron al comercio. Él nació en Arica, pero dijo que se siente orgulloso de tener la sangre y la nacionalidad boliviana. Pero por sobre todo, su principal pasión es el mar. De hecho, justo cuando hace unos días Evo Morales, en la ONU, reflotó la queja marítima y se refirió al anhelo de su país, podemos decir que este hombre, el señor Peralta, contradice su objetivo porque él es un boliviano que vive en el mar.
-Amo estar ahí- dijo en conversación con El Rayo.
Cada vez que puede agarra su tabla y va a practicar bodyboard a una de las mejores olas de Chile, El Gringo. Hace unos meses fue él, precisamente, quien organizó el Mundial de Bodyboard en Arica, entre olas chilenas. Y en esa oportunidad afirmó tener un solo objetivo: "Que el mar uniera a los países".
Y, en ese evento, lo logró. Las olas no produjeron direfencias limítrofes y todos estuvieron en igualdad territorial. A todos los competidores les correspondió montar El Gringo, la ola imperial, la ola que destaca por tubos que miden tres metros y que corren de izquierda a derecha, allá, en la Ex isla El Alacrán, frente al Morro de Arica.
Fue un éxito. Peralta, el surfista boliviano, un desconocido en el altiplano, organizó un carnaval y no fue solamente deportivo, sino también con ribetes culturales. Y cuando señala eso, lo dice con consistencia: Peralta es un estupendo bailarín de folclor boliviano.
-Antes de entrar al agua hago un rito.
-Antes de entrar al agua a surfear, hago ahí, en la orilla, el baile típico del folclor boliviano y lo muestro al público.
-Trato siempre de traspasar la cultura boliviana a los demás.
Lo que pasa es que a este deportista del mar le interesa la integración total. Su idea es que el surf y el bodyboard generen también personas cultas. Y que el surf y todo su entorno sirvan para mejorar a los personas de cualquier nacionalidad.
Eso sí, Peralta tampoco es John Lennon. Él también es un hombre con ambiciones para su país.
-Sueño con que Bolivia tenga acceso al mar.
-Mucho. Porque tengo mar.
-Allá en Bolivia.
-Claro, con frecuencia.
-Amiga, cuando ellos vienen, yo inmediatamente los llevo a ver el mar.
Peralta se ríe, pero de forma sentimental. Y tras una pausa dice:
-Cuando llegan a mirar el mar, a todos ellos se les caen las lágrimas de emoción.
A Cristián Peralta no le interesa la política, de todos modos cree que "debe haber algún camino para que todos pudieran acceder al mar".
Y se despide con la tabla en la mano. Él no quiere peleas, ni presidentes protestando, ni batallas, ni nada. Sólo quiere ser un boliviano que se para sobre el mar y ser feliz. J