En la previa de la puesta en marcha de la Reforma Tributaria, que aumentó los impuestos al alcohol, el tabaco y las bebidas azucaradas, los sanantoninos quisieron asegurarse y se fueron directo a los locales comerciales para comprar estos productos con los precios que estaban libres de dicha alza.

En la botillería El Poly, de la calle Maestranza, en Barrancas, las ventas subieron extrañamente el martes. Así lo contó uno de sus dueños, Camilo Díaz, quien admitió que muchos clientes cayeron "en la sicosis que muestra la televisión" sobre la citada reforma y quisieron adquirir bebidas alcohólicas antes de que establecieran los nuevos valores. "El alza es bien marginal, y prácticamente es bien insignificante. No es tanto como lo menciona la televisión", declaró Díaz, quien cree que la Reforma Tributaria es una idea que "tiene sentido" para los fines que se recaudarán dichos impuestos.

Jaime Medina, uno de los propietarios de la botillería Jamaica, de la calle El Molo en Barrancas, anticipó que el alza de impuestos no implicará una baja en las ventas de alcohol y cigarrillos.

"Alarmistas"

Manríquez además recordó que las tabaqueras decidieron aplicar en forma gradual el incremento del precio. "Hay cuatro meses para que el alza total sea de $600. Así, el golpe no es tan fuerte ni directo", explicó.

"Apoyo la Reforma Tributaria, porque va dirigida a la gente que necesita, para cubrir las falencias en salud y educación", aseveró Manríquez, quien pidió a la gente y a los medios de comunicación "no sean alarmistas" con este tema. "El martes llegaron a mi quiosco algunas personas a comprar cartones de cigarros, pues creían que iban a subir mucho los precios, pero el alza fue de $100", recalcó este comerciante. J

l En su quiosco La Palmera, Sergio Manríquez , vende todo tipo de marcas de cigarrillos, aunque el Pall Mall azul es el que más le piden sus clientes. Este hombre dijo que ayer la cajetilla de 20 unidades subió $100, con lo que su valor quedó en $2.000. "Casi no lo siente el cliente", enfatizó.