E n 1988, la sanantonina Carmen Osorio tomó sus maletas y junto a su marido Jaime Soto las emprendió a Montreal, en la provincia de Quebec, en Canadá.

Allá revalidó su título de técnica dental y le agregó otros perfeccionamiento en el área de la cosmetoLogía y la estética, lo que le dio la base para ofrecer un completo servicio que garantiza belleza y sonrisas para sus clientas.

Tiene dos hijas, una de ellas pronto le dará el título de flamante abuelita de un varoncito.

Carmen Osorio es hija de José Osorio, conocido comerciante de la calle Antofagasta, dueño de la carnicería y supermercado "Hawai". Su madre es doña Filomena Inostroza.

Estudió en el Colegio Sara Cruchaga y lo recuerda muy bien. "Era el colegio de la congregación de las Religiosas del Purísimo Corazón de María, ubicado en calle Gregorio Mira 189", dice con nostalgia.

Sus recuerdos son amplios de su puerto natal, donde estudió y trabajó por varios años.

También dio muestras de un rol social, como activa voluntaria de la Cruz Roja de San Antonio.

Al llegar a Montreal, lo primero que hizo fue aumentar sus conocimientos profesionales, con el fin de abrirse camino en un país que le abrió generosamente sus puertas.

Con su esposo abrieron un local en la Rue du Parc 7200, departamento 206. Allí atienden en la especialidad de ortodoncia, y disponen de implantes, confección de prótesis movibles y fijas.

Pero también tiene un salón de belleza, en el cual hace gala de sus habilidades de experta en todo tipo de maquillaje, manicure, pedicure y depilación.

Es reconocida por la calidad de sus servicios entre la gran clientela latina y quebequense.

Pero su éxito no la hace olvidar a su San Antonio, al que ve cambiar a la distancia y le impresiona ver su crecimiento. J