Aysha y José, el matrimonio sanantonino que hace bajar de peso y mantener la línea a puro baile
Aysha Godoy se certificó como instructora de zumba en abril del año pasado, primero que su marido.
Cada vez más este movimiento que combina baile con gimnasia y la quema de calorías se vuelve más masivo. Ella decidió certificarse y transmitir la sensualidad que irradia al marcar cada paso a sus alumnos luego de quedar sin trabajo.
Su marido, José Bascuñán, fue seducido también por este ritmo motivado por su mujer.
"Comencé a hacer clases en la sede de Los Maitenes de Santo Domingo, luego en la de Río Maipo en Tejas Verdes, y este año, durante las mañanas, en Brisas del Maipo. "Hago zumba en dos horarios al día, de lunes a viernes", señala Aysha.
La zumba entró muy fuerte en San Antonio, al igual que en el resto del país, y la instructora cree que es debido a la música alegre y cargada de ritmo.
"Bailar es un escape para todos, sobre todo para la dueña de casa. En mis clases, al menos, se han sumado muchas porque sienten que esa hora es sólo para ellas. Es una hora sagrada donde se desconectan de todo".
saco personalidad
"No me gustaba participar, pero me llamaba la atención. Cuando comencé a hacer zumba, me enganchó altiro y hasta desarrollé la personalidad que no tenía. Justo había quedado sin trabajo y una amiga me animó para que me certificara", recuerda.
Añade que se "me la jugué, hice el curso, me certifiqué y al otro día ya estaba dando mi primera clase. Fue gratis y se llenó. Eso me motivó también a seguir adelante".
De sus alumnos dice que todos se esfuerzan por superarse, por aprender los esquemas y eso "a uno la encariña con los que participan motivados. Incluso han habido días que me siento cansada, pero la motivación que ponen mis alumnos, me hace sentir comprometida. Me animo y parto".
efectiva ENTRETENCIóN
El movimiento zumba tiene como máxima "olvidarse del entrenamiento y sólo dejarse llevar por la música". Por eso, las clases incluyen ritmos exóticos mezclados con música latina e internacional, llena de energía. "Antes de que te des cuenta, te estarás poniendo en forma y tu nivel de energía estará al máximo", asegura la instructora.
Y es que con cada clase se pueden perder hasta 800 calorías. "Te tonifica, además de bajar de peso efectivamente. Y es entretenido", agrega.
Cada vez son más los sanantoninos que se suman a estas clases. "Sobre todo en este tiempo, son muchos los que se interesan por hacer ejercicio y llevar una vida más sana".
La instructora recomienda la zumba para todos. "No es un ejercicio de alto impacto, pero si muy completo. Además del trabajo físico, es muy bueno a nivel mental, porque produce una desconexión de todo y la gente necesita eso. Además de la música que es entretenida y muy motivante, te ayuda a liberar endorfinas, haciéndote sentir bien, vital y alegre. Además mejora la autoestima".
MARIDO ZUMBERO
José Bascuñán, el marido de Aysha, cuenta que su relación con la zumba comenzó primero como alumno "sin mayores expectativas que ir a pasarlo bien bailando".
Pero Poco a poco se fue volviendo fanático. "Iba a nueve clases a la semana. Hasta que un día llegó la oportunidad de certificarnos y primero lo hizo ella. Luego por cambio de trabajo me certifiqué yo. Fue por una cuestión más personal, nunca pensé en impartir clases como lo hago ahora".
Recuerda que un día su mujer tomó licencia, y él la reemplazó. "Fue ahí que sentí el entusiasmo de la gente y pensé: si a mi me cambió la vida, por qué no ayudar a cambiar la vida a los demás".
Añade que "yo era sedentario. No hacía ningún deporte. Hoy hago clases en San Juan y en Barrancas a las profesoras de un jardín infantil".
INSTRUCTORES
"No siempre un buen bailarín es buen instructor de zumba", aclara José Bascuñán.
"Los instructores siempre deben estar contentos. Siempre hay que animar a sus alumnos a superarse, a que lo pasen bien y a olvidarse del estrés. La clase tiene que ser una fiesta para que los alumnos lo pasen bien sin darse cuenta que hacen ejercicio", expone Bascuñán.
El esposo de la linda Aysha dice que su principio como instructor "parte de la base que la persona que paga mi clase es para que yo lo haga bailar, no para que me vea bailar a mí. Y creo que todos los instructores deberían pensar así porque conozco a varios que el ego los supera".
De sus alumnos cuenta que hay muchos que vienen por hacer ejercicio físico y otros "porque es el rato que tienen para ellos".
"Tengo alumnas fieles que apenas se mueven pero les encanta porque lo pasan bien y se entretienen. Sienten que esa hora de baile, es sólo de ellas donde se olvidan de las responsabilidades".
EVENTOS INFANTILES
Hoy, además de las clases, el matrimonio tiene una productora de eventos infantiles.
"Mi fuerte es la producción de eventos: juegos inflables, máquinas de cabritas, burbujas, algodones. Hacemos cumpleaños, fiestas de fin de año. Aysha se dedica ciento por ciento a las clases. Para los que necesiten saber de clases o que le produzcamos un evento, pueden llamar 77924378", finaliza. J