La definición por penales de la final de la Puerta del Pacífico de Segunda Infantil entre Español y Huracán se encontraba en plena ejecución, y cuando el jugador de los llolleínos Roberto Montes elevó su disparo, el capitán de los hispanos Carlos Carrasco comenzó emocionado a llorar, sabiendo que estaban a pasos de conseguir un triunfo muy importante para sus colores.
Por eso que tras el nuevo lanzamiento fallado esta vez por Cristóbal Pando que le dio la victoria a Español por penales, tanto el capitán Carrasco como todos sus compañeros se abrazaron llenos de euforia y celebraron una copa que durante el encuentro en el tiempo regular estuvo a punto de ser de los rojos de Llolleo.
Fue el equipo de Huracán el que se vio mejor parado durante el primer tiempo en la cancha de Balmaceda, y con un gol de su capitán Antoni Fuentes, mediante lanzamiento penal, puso el 1-0 que le entregaba tranquilidad a la escuadra llolleína.
Pero en el segundo tiempo el conjunto dirigido por la dupla técnica de José Bauzá e Iván Bauzá (padre e hijo) se fue con todo en busca del empate, y con un verdadero golazo desde 25 metros del delantero Matías Obrid pudieron colocar el 1-1 que obligó a definir al campeón de Segunda Infantil desde la lotería de los penales.
En estas instancias fueron los hispanos los que tuvieron más precisión logrando así un título que para el entrenador José Bauzá "es el trabajo de un gran club, una gran directiva, y un grupo de muchachos que en el camarín son todos muy respetuosos, por lo que estamos orgullosos de haber sido campeones con Español".
Para Matías Obrid, el autor del gol para el 1-1, el triunfo "se lo dedicó a toda la gente que nos vino a acompañar, y la anotación va con cariño a mi polola y a toda mi familia". J