Parecía una noche normal para el cuadrante de Carabineros que vigilaba el sector de Barrancas. La fría noche había ahuyentado a todos los amigos de lo ajeno; sin embargo, la tranquilidad de la madrugada se vio alterada a eso de las 3.20 horas de ayer, cuando un llamado alertaba sobre un bebe de tres años que se encontraba llorando en el antejardín de una casa, en la población 30 de Marzo.

La gélida soledad de la calle Libertad era el preámbulo para la triste escena que se comenzaría a tejer cuando un vecino del lugar que salía de su casa se percató que un desvalido y descalzo niño lloraba de pena en una solitaria vivienda.

Este residente, tras llamar varias veces en el hogar, constató que el menor estaba completamente solo en la morada.

De inmediato, este desconocido sanantonino metió su mano al bolsillo, tomó su celular y marcó el 133 de Carabineros.

Mientras esperaba a los uniformados, este caritativo vecino saltó la reja y sacó al niño de la casa para abrigarlo. El menor no paraba de llorar.

Tras unos minutos, personal de la Primera Comisaría de San Antonio llegó hasta la 30 de Marzo para saber qué sucedía.

Efectivamente, los funcionarios se encontraron con una escena casi imposible de creer, sobre todo para el capitán Mauricio Guzmán, quien manifestó que "es la primera vez que ocurre algo así en San Antonio".

"En los años que llevo acá en la zona nunca había pasado esto. Es difícil de creer que un niño tan pequeño y a esa hora de la noche se encuentre, descalzo, con un delgado buzo y abandonado", dice Guzmán, quien agrega que "han habido casos de abandono pero nunca en estas circunstancias y hasta el momento (11.30 de la mañana de ayer) nadie se ha acercado para preguntar por el menor".

HASTA EL HOSPITAL

Cuando los carabineros llegaron al lugar encontraron al niño junto al vecino, quien intentaba calmar al menor que a eso de las 3.30 de la madrugada ya ni lágrimas le quedaban.

El cabo primero y encargado del cuadrante número dos de Carabineros, Rodrigo Vivar Fernández, junto a sus colegas, le prestó ayuda al niño, que fue identificado con las iniciales A.I.C.T., e intentó conversar con algunos vecinos para recabar alguna información que diera con el paradero de los padres, pero todo fue en vano, porque nadie, a esa hora de la noche, sabía la ubicación de estos papás.

Según cuenta uno de los vecinos de la vivienda en la que se encontraba el menor y que presenció todo el procedimiento que realizaron los hombres de verde, "Carabineros ayudó al niño y lo abrigó, porque a esa hora hacía mucho frío. Insistieron harto rato por si alguien salía de la casa pero no pasó nada. Después se fueron con el menor y hasta ahora (11.45 de ayer), no ha habido movimiento en la casa. Parece que salieron, porque no se ha sentido bulla en toda la mañana".

Fernández se ajustó al procedimiento policial y trasladó al menor hasta el hospital Claudio Vicuña. Según explica el capitán Guzmán, el niño "no resultó con ninguna lesión. Luego una carabinera lo trajo a la unidad, donde lo acompañó en todo momento. Temprano en la mañana fue trasladado hasta un hogar de menores y los antecedentes fueron puesto a disposición del Tribunal de Familia para resolver el futuro del menor". J