Cuando le dijeron que Fernanda, su hija de 7 años, necesitaba con urgencia un trasplante de médula, sintió que el mundo se le venía abajo. "Y si ninguno de nosotros es compatible, ¿qué vamos a hacer?", se preguntaba una y otra vez Héctor Salgado.
Sabía que si ningún integrante de su familia, compuesta por su mujer, Lissette Reveco, y sus tres hijos, era compatible con la menor, quien padece leucemia mieloide aguda, la posibilidad de conseguir un trasplante en el extranjero era casi imposible.
Durante los últimos días de octubre, los Salgado Reveco fueron sometidos a una serie de exámenes para saber si alguno de ellos era compatible con su querida "Feña".
La espera de los resultados fue un verdadero calvario para este matrimonio, principalmente porque no pueden esperar mucho tiempo ya que la niña necesita cuanto antes este trasplante.
El lunes pasado, como a las 3 de la tarde, Héctor recibió la noticia que tanto quería oír.
"Jonathan (28) y Andrés (15) son compatibles con la Feña", cuenta Héctor con una tremenda felicidad. "Me llamó mi señora para decirme que mi primer hijo y el tercero son compatibles con su hermana. Apenas llegaron los resultados, la doctora de la Feña se los entregó a mi mujer, quien me llamó altiro para contarme. Ella lleva cuatro meses en Viña junto a mi hija. Se tuvo que ir a vivir allá para estar más cerca de la niña. Un sobrino que estudia en Valparaíso le presta una pieza para que pueda dormir".
Después de recibir la noticia, de inmediato se la comunicó a sus tres hijos, quienes se emocionaron mucho al saber que dos de ellos trajeron una luz de esperanza a esta familia que se derrumbó con la enfermedad de Fernanda.
"Pucha, ayer la Feña nos hizo llorar a todos, sobre todo a sus hermanos, que la quieren tanto y que ahora saben que pueden salvarle la vida. Ella tiene mucha fe y sabe que pronto estará de regreso en su casa porque lo único que quiere es volver a estar con nosotros... todos juntos como antes", dice emocionado Héctor, residente de la población Sor Teresa, en la parte alta de Barrancas.
En los próximos días los médicos les dirán qué viene de ahora en adelante y cómo lo deben enfrentar.
"Ahora estamos esperando que nos digan qué hacer. Ojalá que el tiempo pase luego y que la Fernandita se recupere para que podamos despertar de esta pesadilla. Por fin se abre una luz de esperanza en nuestras vidas y eso nos tiene muy felices", reflexiona.
mucositis
Hace unas semanas Fernanda se encuentra internada en el hospital Gustavo Fricke debido a una mucositis que la afectó.
"Debido a las quimioterapias la Feña queda sin defensas y eso siempre le trae consecuencias. Estuvo con mucho dolor y tres días sin poder comer, pero se ha sentido mejor. Además esta buena noticia que recibimos la tiene de muy buen ánimo y con la esperanza de que todo saldrá bien", indica el padre. J