Homenaje a García Márquez reúne las mejores anécdotas del fallecido escritor colombiano
l Ya fuera en su faceta de profesor de cursos de cine, como periodista o escritor, Gabriel García Márquez tenía aspectos mágicos en su personalidad, pero a la vez era un hombre real.
Amigos entrañables del Nobel colombiano, como la mexicana Ángeles Mastretta, Pilar del Río, viuda de José Saramago, rindieron tributo a la memoria de García Márquez y coinciden: por donde quiera que se vea, "el Gabo" era único.
"Leer a Gabo es volverse su amigo. No nos hablaba a lo lejos; nos sentía suyos", dijo Mastretta durante su participación en el homenaje "Los universos de García Márquez", que reunió las mejores anécdotas del fallecido escritor durante la primera jornada en la Feria del Libro de Guadalajara.
La autora de "Arráncame la vida" destacó la sencillez de Gabo, el amigo. Recordó que detrás de la imagen seria, siempre se mantuvo un ser cercano a la gente. En una ocasión, durante una cena en un restaurante en Colombia, el escritor trató de pasar desapercibido pidiendo una mesa en el fondo. "Don premio", como le llamaban, fue reconocido por una mujer, quien le pidió que posara para un retrato junto con su hijo. El autor de "100 años de soledad" aceptó sin saber que aquello se volvería un recorrido de personas que lo tuvieron ahí hasta la madrugada. "Mercedes (esposa del escritor) le llamaba a esto: cuando el santísimo está expuesto", relató Mastretta, quien señaló que "Gabo" en aquella noche salió bailando un vallenato. J
