La joven emprendedora local que elabora ricos pasteles y tortas con diseños exclusivos
María Francisca Castro Miranda estudió administración gastronómica en Inacap sede Valparaíso. A sus 23 años prefirió la independencia y comenzó con la fabricación de exclusivas tortas, cupcakes y popcakes en su casa, en Santo Domingo.
Asegura que cada uno de los productos que hace son preparados con un cariño especial y mucha dedicación. "Estoy comenzando y cada cosa que hago trato de que sea de calidad y que tenga el característico sabor casero. Pero más que todo, el detalle está en la decoración, no dejo nada al azar", dice la dueña de la pastelería El Bosque, nombre que tiene su emprendimiento.
Y así es, las cajas de cupcakes las entrega envueltas en cinta, las tortas van apoyadas en una base de madera forrada, que ella misma decora, y los popcakes envueltos y decorados en forma muy atractiva. "Me fijo en que todo sea delicado, con un toque más personal. La idea es crear productos nuevos e innovadores para poder ofrecer. Son productos personalizados, únicos y con estilo", dice.
A su tierra
Cuando María Francisca salió de Inacap, trabajó en el Hotel Intercontinental de Santiago, donde estuvo durante seis meses, lo suficiente para aprender en la práctica lo que necesitaba saber de pastelería y así emprender rápidamente el vuelo y comenzar con su propio negocio. En julio pasado volvió a Santo Domingo, donde reside, y así comenzó su emprendimiento.
"Me gustaba mi trabajo en el hotel. Además ahí hice mis dos prácticas, la primera en el área de pastelería y la segunda en banquetes y eventos. Al final me contrataron en marketing, tenía a cargo todo lo que pudiera hacer felices a los clientes, desde los cumpleaños, fiestas de fin de año, matrimonios y reuniones".
Añade que "en el hotel el ambiente era muy bueno y aprendí mucho. Si bien era un trabajo muy didáctico y entretenido, no es lo que me llenaba completamente. Extrañaba mi casa y en mi mente tenía la idea del emprendimiento, además y teniendo mis raíces en la costa, tampoco me gustaba mucho Santiago", señala María Francisca.
Creatividad
Hace seis meses volvió definitivamente a la zona con la idea de instalarse y comenzar su sueño. "Mi idea siempre ha sido trabajar sola. Me gusta la pastelería y ser creativa en esto. Considero que hay muy pocos negocios de este tipo y ninguno que haga el tipo de cosas que yo hago. Estoy comenzando, tengo buenos y fieles clientes. En un futuro próximo me gustaría instalarme con un café en Llolleo, estar más cerca de la gente y así poder cumplir mi sueño. Quiero que mi pastelería se caracterice por tener elegantes y finas terminaciones, que mis productos se destaquen", dice.
Con un toque especial
La especialidad de María Francisca son las tortas. Hace de panqueques, mil hojas, biscocho con mouse de lúcuma, merengue, cubiertas y plaquetas de chocolate, fondant con dibujos exclusivoS, entre otros.
"Me piden con diseños como Frozen o de Barbie. También me piden mucho los popcakes, que son bizcochito con manjar, bañados en chocolate con deliciosas mostacillas y otras decoraciones; y cupcakes, que son quequitos rellenos y cubiertos con crema, ideales para reuniones o cumpleaños porque son cómodos para servir, ricos y no están limitados a un sólo sabor como en las tortas. Pueden ser de limón, chocolate, manjar, frutilla, coco, durazno, zanahoria con nueces, entre otros", explica Francisca.
Durante los cuatro años que duró su carrera, esta emprendedora tuvo ramos de pastelería que eran sus favoritos. "Ahí aprendí a hacer las bases, las cremas, darles los sabores característicos a cada uno. Los cupcakes es lo que más me piden y a los popcakes les puedo poner sabor o licor, ahí puedo jugar mucho con los sabores. Además son el pastelillo justo".
En la pastelería El Bosque, cada popcakes vale 250 pesos, mientras que los cupcakes tienen un valor de 850 pesos y 10 mil pesos la docena. Las tortas en tanto, dependen del sabor que elijan, de la decoración y del número de personas, pero fluctúan entre los 20 y los 60 mil pesos. También tiene pan de pascua a $4.500 el tradicional y el especial sólo con nueces a $5.500.
"Los cupcakes también los hago personalizados. Me piden mucho para baby shower y ahora también para Navidad y luego para la fecha de San Valentín, todos con motivos alusivos. Esos tienen un valor de $900 cada uno. Para mis preparaciones me baso en sabores clásicos por así decirlo, pero les doy un toque especial", explica María Francisca.
Mucho pedido
Los pedidos hay que hacerlos con una semana de anticipación porque la emprendedora no deja ningún detalle al azar. "Desde la cinta, la base donde va asentada la torta, la cápsula del cupcakes, todo, me gusta que sea original y bonito. Me encanta cuando los clientes llaman para agradecer porque mis productos fueron todo un éxito. Lo que más me piden es que las tortas sean bien remojaditas, eso lo recalcan mucho, por lo mismo me gusta prepáralas con un día de anticipación".
María Francisca también sabe de coctelería y de producción de eventos, pero por ahora quiere dedicarse por entero a la pastelería. "Quiero que la gente salga de lo común, que prueben cosas nuevas. Si bien los sabores que ocupo son clásicos, lo que le da el toque es el tipo de decoración que yo ocupo. Los panqueques los decoro con cintas, con plaquetas de chocolate. Me he dado cuenta que a la gente le asusta lo nuevo, o tal vez gastar un poco más, pero son productos exclusivos y ricos", asegura.
Para decorar sus preparaciones, Francisca dice que ha ido aprendiendo a través de libros, revistas y programas de televisión. "En la universidad entregan la base, pero el estilo lo da cada uno".
Desde muy niña le gustó la cocina y su primera preparación fueron alfajores. "Siempre me ha gustado vender, así que en el colegio hacia alfajores y los vendía. De hecho, creo que no me veo en otra cosa. Quiero poder lograr mis sueños en esto. Espero que me vaya bien y que la gente se atreva a ir conociendo cosas nuevas".
Añade que "de a poco la gente está teniendo una cultura gastronómica. Se están poniendo más restoranes y cafés en la zona y eso me alegra. Me gustaría que me conocieran, que probaran mi mano y que me dijeran que les parece. Quiero seguir aprendiendo, creciendo y mejorando en lo que hago". J
"La idea es crear productos nuevos e innovadores para poder ofrecer productos personalizados y únicos, con estilo"
