Pareja de pololos compartieron el amor y también las buenas notas
Carlos Demarchi y Fernanda Hernández obtuvieron el primer y segundo lugar de su curso, con promedio 6,9 y 6,8 respectivamente. Hoy, luego de rendir la PSU, esperan que lo aprendido y las buenas notas del colegio se multipliquen en la universidad.
Ambos tienen 18 años, Fernanda tiene una hermana pequeña de dos años y Carlos es el menor y único hombre de un total de tres hermanos. Como pocos jóvenes de su edad, ellos saben lo que quieren para su futuro. Lo tuvieron claro desde hace ya muchos años, gracias al apoyo e incentivo de la familia.
Fernanda es la primera en su casa que estudiará una carrera universitaria. Alentada por una madre exigente en el tema, que decidió cambiarla en quinto básico al Fernández León porque sentía que su hija tenía la capacidad de estar un colegio que le exigiera un poco más y así aprovechar al máximo sus potencialidades.
Por su parte, Carlos tiene el ejemplo de sus dos hermanas, quienes estudiaron Derecho, una en la Universidad de Chile y la otra a punto de egresar de la Universidad de Valparaíso. Además su mamá participó durante toda la enseñanza de sus hijos en las actividades y centros de padres del colegio. Él, desde primero básico que destacó por sus notas. "Siempre, desde la básica, obtuve uno de los primeros lugares del curso", asegura Carlos, quien es nieto del difunto diputado Carlos Demarchi Kempowsky, del cual hay una calle con su nombre en las cercanías del estadio de nuestra comuna.
A fines del 2013 comenzaron a "pololear", luego de conocerse desde el 2007, año en que ella llegó al colegio Fernández León. Siempre compitieron por estar entre los primeros del curso. Juntos participaron de todas las olimpiadas a las que eran invitados. Recién en diciembre del año pasado se dieron cuenta que se gustaban y comenzaron a pololear.
POTENCIÁNDOSE
Fernanda quiere estudiar Odontología y Carlos, Ingeniería Civil. Ambos en Santiago. Durante todo el 2014 se prepararon para rendir la PSU. "Estuvimos en un preu y hemos ganado varios concursos en matemáticas y lenguaje. En octubre del año pasado, obtuvimos el primer lugar en el concurso de Plan de Redacción, junto a dos compañeras más. Esto fue en el Colegio Fénix, apoyados por el profesor Wladimir Clobares y Eliana Silva", señala la joven.
Durante todo este año fueron juntos al preuniversitario Miranda Hernández en Llolleo. Han participado de escuelas de verano en la Universidad de Chile en Santiago, además de distintas olimpiadas dentro y fuera de la zona.
"El colegio se caracteriza por apoyar, sobre todo en la PSU de Matemáticas con el profesor Richard Aguilera y en Lenguaje con el profesor Wladimir Clobares. El fin de semana hicimos los últimos ensayos para rendir la prueba", cuenta Carlos, quien asegura estar "cerrado" en la carrera de Ingeniera Civil y que si no le va bien, optará por el plan común, para después de dos años poder elegir la ingeniería por rendimiento. "Tengo prioridades para elegir por mis buenas notas", dice y agrega que de las universidades que prefiere son Universidad de Chile o la Santa María.
"Yo quiero estudiar Odontología. También me gusta Nutrición y Dietética. Pero ya tengo claro cuál es mi primera opción", dice Fernanda que junto a Carlos, estuvieron haciendo clases particulares a los compañeros que necesitarán apoyo en matemáticas.
OLIMPIADAS
Desde que son pololos han podido resolver los ejercicios más rápidamente y se apoyan cuando hay dudas. "Ahora nos complementamos. Nos apoyamos mutuamente. Tratamos de incrementar las capacidades de cada uno y si hay un ejercicio que uno no puede hacer, el otro le ayuda. Es que los dos somos mateos", señala Fernanda.
Desde siempre estuvieron ligados por los estudios. En segundo medio fueron elegidos para un taller de racionamiento matemáticos en la Universidad Católica de Santiago. "Ya en ese tiempo viajábamos juntos, pero sólo había compañerismo y buena onda. Éramos cercanos y sirvió para conocernos mejor", dice Fernanda.
Carlos cree que la enseñanza escolar es exigente, pero no tan complicada. Da algunos consejos para sobrellevar mejor esa etapa. "En verdad no es tanto lo que hay que estudiar si uno pone mucha atención. Hay que estar constantemente repasando y con eso está superado el 70 por ciento de la pega. El resto es repasar un poco antes de las pruebas".
También dice que a él le crearon el hábito de estudio desde muy niño. "Siempre mis papás me dijeron estudia y no pasó tanto tiempo para que agarrara el ritmo solo. Reconozco que el ramo que más me costó fue Lenguaje, me complicó harto, pero lo superé", dice Carlos.
COMPATIBILIZAR
Los dos creen que prepararse un año para la PSU no es tiempo suficiente. "En verdad si uno comienza en tercero medio, sólo logra estresarse. Pero ahora, que rendí la PSU siento que me faltó tiempo" asegura Carlos, quien dice que una buena opción es desarrollar facsímiles desde primero medio.
También cuenta que es importante tener claro lo que se quiere estudiar, para dar las pruebas específicas que necesita y no agotarse.
"Muchos llegan a cuarto medio sin saber qué carrera seguir. Se desgastan estudiando para la específica de Química y terminan estudiando Periodismo o profesor de Lenguaje, por nombrar algunas. Es importante tratar de averiguar desde antes por dónde van las potencialidades de cada uno", aconseja Carlos, quien, al igual que Fernanda, estuvo durante enero, en segundo y tercero medio, en la Escuela de Verano en la Universidad de Chile.
Además de pololear, los estudiantes creen que se puede compatibilizar las actividades extraprogramáticas como el deporte, arte o música, con tener buenos resultados en el colegio.
"Nosotros hacíamos actividades extras. Teníamos competencias de Matemáticas o Lenguaje todos los sábados. Los lunes viajábamos a Santiago al taller de la Católica. Tenemos compañeros deportistas que les va muy bien en el colegio. Entonces sí, estamos seguros que el que quiere compatibilizar bien las cosas, lo puede hacer", dice Fernanda, quien vive en el sector de Alto Mirador.
Carlos agrega que "íbamos a olimpiadas de matemáticas donde nos inscribía el profe Maximiliano Miranda, dentro y fuera de San Antonio. Cuando teníamos tiempo nos veíamos con la Fernanda. Igual le dábamos prioridad al colegio y en los tiempos libres, nos juntábamos. En todo caso nos veíamos harto porque estábamos casi todo el día en el colegio, o íbamos a campeonatos escolares juntos y al preu".
"Si ambos quedamos en la universidad, el tiempo juntos será menos y tendremos que ponernos de acuerdo para vernos. Pero hay que poner todo en equilibrio. Lo importante es que nos vaya bien y seguir apoyándonos y queriéndonos como hasta ahora", finaliza Fernanda. J